Gustavo Petro, presidente de Colombia, ha llegado a Río de Janeiro para participar en la cumbre del G20, que se celebrará los días 18 y 19 de noviembre.
Este evento reúne a líderes de todo el mundo para discutir temas de desarrollo económico y social global. Según cita El Tiempo, Petro ha instado a los países ricos a tomar medidas frente a la crisis climática, destacando que los desastres climáticos están destruyendo economías y afectando a los más pobres.
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En su agenda, Petro tiene programadas reuniones bilaterales con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Uno de los temas centrales de estas reuniones será la crisis política en Venezuela, donde Petro busca una postura conjunta con Brasil para abordar la situación tras el fraude electoral de Nicolás Maduro.
El presidente colombiano ha propuesto una solución para enfrentar la crisis climática, que incluye la reducción de las tasas de interés de la deuda, comenzando por las tasas de riesgo. Petro describe esta iniciativa como un “Plan Marshall” que podría sacar al mundo del estancamiento económico y ayudar a mitigar el cambio climático.
Antes de su llegada a Brasil, Petro visitó las regiones colombianas de Chocó y La Guajira, que han sido gravemente afectadas por inundaciones debido a la temporada de lluvias, según El Espectador. Estas visitas subrayan la urgencia de abordar el cambio climático, un tema que Petro planea discutir en la cumbre del G20.
El G20, creado en 1999, ha evolucionado para abordar una amplia gama de temas, desde el comercio hasta el cambio climático. Durante su estancia en Brasil, Petro también espera discutir con Biden temas como la migración y el comercio, aunque hay incertidumbre sobre si abordará la polémica del software espía Pegasus.
Mientras tanto, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha sido designado para asumir funciones presidenciales en Colombia durante la ausencia de Petro, según un decreto del Gobierno Nacional citado por El Heraldo. Este decreto establece que Petro estará fuera del país del 17 al 20 de noviembre.
Petro enfrenta críticas por designación de 18 exparamilitares como gestores de paz
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, enfrenta críticas por su decisión de nombrar a 18 exparamilitares como gestores de paz.
Esta medida, formalizada en la resolución 453 de noviembre de 2024, busca que estas personas contribuyan con su experiencia al desarrollo de actividades de construcción de paz y estrategias de acercamiento con actores armados ilegales. Sin embargo, la propuesta ha generado rechazo en diversos sectores del país.
El Consejo de Estado ha recibido una demanda en contra de esta designación, presentada por el exministro de Justicia Wilson Ruiz. Ruiz argumenta que la resolución distorsiona el concepto constitucional de paz al beneficiar a victimarios sin priorizar la reparación integral de las víctimas del conflicto armado.
Ruiz sostiene que el gobierno está utilizando las disposiciones de la ley de paz total para favorecer a delincuentes, dejando vacíos legales en el proceso.
El presidente Petro, por su parte, ha defendido su decisión a través de sus redes sociales, afirmando que los gestores de paz no recibirán beneficios jurídicos. Esta aclaración busca mitigar las preocupaciones sobre posibles impunidades para los exparamilitares involucrados en crímenes durante el conflicto armado.
La controversia se centra en la percepción de que la medida podría otorgar privilegios a quienes han cometido delitos graves, como asesinatos y torturas, sin garantizar la reparación a las víctimas. La acción judicial presentada tiene como objetivo proteger el respeto por la Constitución y el ordenamiento jurídico nacional, según el exministro Ruiz.
La propuesta de Petro se enmarca en su política de “paz total”, que busca integrar a diversos actores del conflicto en un proceso de reconciliación nacional.