El municipio de San Vicente de Chucurí, en el departamento de Santander, fue uno de los primeros en experimentar la devastación causada por el invierno en Colombia. El 9 de noviembre, una creciente de la quebrada Las Cruces arrasó con todo a su paso, dejando a más de 300 familias damnificadas y provocando la muerte de una mujer. El acueducto local fue destruido, haciendo que el casco urbano se quedara sin agua durante una semana. En este contexto, crecen las críticas hacia el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, por su respuesta tardía ante las emergencias.
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El invierno ha puesto a prueba la capacidad de reacción del Gobierno de Gustavo Petro y de la Ungrd. Según varios alcaldes y congresistas, incluidos algunos del Pacto Histórico, la gestión de Carrillo ha sido insuficiente, ya que en regiones como Santander, las ayudas no han llegado o lo han hecho con retraso. Las lluvias han dejado más de 100.000 personas damnificadas, con carreteras y viviendas destruidas en 300 municipios, siendo Chocó, Santander y La Guajira los departamentos más afectados.
El alcalde de San Vicente de Chucurí, Óscar Sanmiguel, confirmó a Semana la lentitud en la respuesta de la Ungrd. A pesar de que la tragedia ocurrió el 9 de noviembre, se esperaba que el director Carrillo llegará al municipio recién el 17 de noviembre. Esta demora ha generado descontento entre las autoridades locales, quienes exigen una mayor ejecución y celeridad en la atención de las emergencias.
Álvaro Rueda, representante a la Cámara por el Partido Liberal, denunció la suspensión de una orden de proveeduría crucial para enfrentar emergencias en Santander. Esta orden, aprobada en diciembre de 2023 por el exdirector de la Ungrd, Olmedo López, contemplaba el suministro de maquinaria que, de haberse ejecutado, podría haber mitigado la magnitud de la actual crisis, afirmó Rueda. “Si se hubiera ejecutado esta orden de proveeduría no estaríamos lamentando la magnitud de la tragedia”, dijo el representante a Semana.
Durante un debate de control político, Carrillo no asistió alegando que estaba atendiendo emergencias. El senador Robert Daza expresó su descontento con la gestión de la entidad, mientras que la senadora Clara López pidió a Carrillo que mostrara humildad y respeto hacia la bancada del Pacto Histórico.
En medio de esta situación, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz, ha brindado apoyo al enfrentar la emergencia con recursos limitados. Díaz facilitó maquinaria y organizó un sobrevuelo en helicóptero para evacuar a una mujer embarazada, demostrando la urgencia de la situación en la región. “Aquí necesitamos respuestas inmediatas, al menos, manden un carrotanque de los que compraron, necesitamos respuestas concretas”, señaló el gobernador.
El alcalde de Sanmiguel expresó su frustración ante la falta de respuestas inmediatas por parte de las autoridades nacionales. “Aquí necesitamos respuestas inmediatas, al menos, manden un carrotanque de los que compraron, necesitamos respuestas concretas”.
La llegada tardía de la Ungrd a la zona de emergencia, prevista para ocho días después del inicio de la crisis, ha sido objeto de críticas. La región enfrenta serios problemas de comunicación, con cinco puentes caídos y 13 acueductos veredales afectados, lo que ha dejado a muchas personas esperando ayuda.
Según los datos de las autoridades, el Gobierno anunció la destinación de 1,7 billones de pesos para enfrentar las consecuencias del invierno en Bogotá, La Guajira y Chocó, tras la declaración de emergencia y desastre nacional. Sin embargo, la respuesta de la Ungrd ha sido cuestionada por su falta de acción efectiva.
Otras partes del país en crisis
En Chocó, las lluvias han causado graves inundaciones, dejando a muchas familias sin hogar. Leonardo Montoya, líder social de Carmen de Atrato, relató cómo las casas quedaron cubiertas de barro y los habitantes se vieron obligados a dormir en techos y balsas para protegerse. Montoya criticó a Carrillo por no cumplir con las promesas de ayuda, recordando que aún se deben ayudas de olas invernales anteriores.
El alcalde de Juradó, Denio Jiménez, expresó su escepticismo sobre las promesas de la Ungrd, afirmando que no asistió a una reunión en Quibdó porque no esperaba soluciones concretas. Por su parte, el alcalde de Istmina, Jeison Mosquera Sánchez, mencionó que el presidente Gustavo Petro y Carrillo ofrecieron suministros básicos, pero aún está por verse si se cumplirán estos anuncios.
En La Guajira, la situación es igualmente crítica. El alcalde de Guaca (Santander), Ferney Villamizar, señaló que la Ungrd no ha respondido a las emergencias en su municipio, aunque agradeció el apoyo de la Gobernación. Carlos Jaimes, secretario de Planeación e Infraestructura, confirmó que las lluvias continúan y la región está en alerta.
Carrillo ha defendido su gestión, afirmando que el Estado colombiano está respondiendo a la situación y que el decreto de desastre permitirá al Gobierno actuar con más eficacia. Sin embargo, reconoció que los fondos para atender emergencias están desfinanciados, afectando especialmente a los municipios más pequeños y apartados.