Un migrante colombiano falleció luego de caer de uno de los muros fronterizos que separan California y México, mientras intentaba evadir el arresto por parte de las autoridades migratorias de Estados Unidos, confirmaron desde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Los hechos ocurrieron en la mañana del 8 de noviembre de 2024. Según información proporcionada por CBP, un miembro de la Guardia Nacional de California observó a un grupo de extranjeros escalando un primer muro a aproximadamente 400 metros al oeste del concurrido Puerto de Entrada de Otay Mesa, California
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Las cámaras de CBP captaron que uno de los individuos volvió a México, mientras que “otras tres personas lograron pasar el primer muro usando una escalera y corrieron hasta la segunda barrera fronteriza”, según informó la agencia.
Esta segunda estructura tiene una altura superior a los nueve metros (30 pies), lo que aumentó la dificultad y el peligro de la maniobra. Al llegar a la ubicación, un agente de la Patrulla Fronteriza observó a dos hombres en la parte superior del segundo muro. Infobae detalló que ante la presencia del agente, “ambos migrantes comenzaron su descenso al ver al agente, y uno de ellos se cayó intentando bajar”.
A pesar de que el agente de la Patrulla Fronteriza observó que el migrante estaba “consciente y gemía de dolor”, instantes después dejó de responder. Esto impidió que el agente pudiera prestar asistencia inmediata al migrante, quien fue identificado posteriormente como nacional colombiano. La CBP indicó que el acceso al lugar del incidente fue complicado por la segunda barrera, retrasando la llegada de los servicios de emergencia. Aproximadamente 20 minutos después, personal de bomberos accedió a la zona y declaró muerto al migrante.
Este episodio pone de relieve las crecientes tensiones en la frontera sur de los Estados Unidos, especialmente a medida que aumenta el tráfico de caravanas de migrantes. Médicos Sin Fronteras (MSF) expresó su preocupación por el “drástico aumento” de estas caravanas. En su declaración del miércoles, MSF mencionó que han tenido que “redoblar esfuerzos” en los estados sureños de Oaxaca, Chiapas, y Veracruz, debido al flujo constante de grupos de cientos de personas que cruzan tierras mexicanas en su ruta hacia el norte.
Por su parte, defensores de los derechos de inmigrantes han advertido sobre la urgencia de los migrantes por cruzar hacia Estados Unidos antes de la toma de posesión de Donald Trump. Las políticas migratorias del presidente electo generan temor entre quienes ya sobreviven bajo condiciones precarias en espera de una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.
Este suceso refleja la compleja situación de migración por la que atraviesa Estados Unidos, ya que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) en 2023 y 2024 los flujos migratorios hacia el país norteamericano registraron niveles nunca antes vistos.
A su vez, la entidad aseguró que pese a que no están fuera de control, sí llamó la atención de los investigadores este aumento, puesto que se registraron 6,5 millones de nuevos migrantes permanentes en sus países integrantes en 2023, lo que representa un aumento del 10% frente a los 6,1 millones del 2022.
Asimismo, la Ocde informó que desde el año pasado Estados Unidos registró los niveles más altos de su historia en lo que respecta a la empleabilidad de los migrantes, ya que se registró una cifra superior al 70%.
Frente a este panorama, a los expertos les preocupa el recrudecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, por el hecho de que este sigue siendo el primer país de destino con 1,2 millones de nuevos residentes permanentes legales, su nivel más alto desde 2006.