Vanessa Rentería, una mujer colombiana de 37 años, fue trágicamente asesinada en Surrey, Canadá, el 19 de septiembre de 2024, cuando un oficial de policía le disparó mientras ella sostenía a su bebé en brazos. Este incidente ha generado una serie de interrogantes y ha dejado a su familia en busca de respuestas.
Rentería, originaria de Buenaventura, Colombia, había emigrado a Canadá en noviembre de 2022 junto a su pareja y su hija, en busca de un refugio seguro, lejos de la violencia de las bandas criminales en su país natal.
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Sin embargo, su vida en Canadá no fue fácil. Tras el nacimiento de su hija en febrero de 2023, Vanessa enfrentó problemas en su relación, lo que la llevó a buscar ayuda de organizaciones como los Servicios de Apoyo a Mujeres Maltratadas (Bwss) y la Sociedad de Recursos para Inmigrantes del Pacífico (Pirs), con la esperanza de encontrar una vivienda subsidiada y comenzar clases de inglés.
El día del incidente, la policía fue llamada a la residencia de Rentería en el vecindario de Cloverdale debido a un “altercado”. Según lo supo El Tiempo, se presume que fue su pareja fue la que contactó a las autoridades.
“La relación no iba bien. No compartía con el esposo y estaban entrando en unos conflictos. Eso fue lo que me dijo una de las últimas veces que hablamos. Y eso fue lo que la llevó a retirarse de la vivienda”, afirmó Jaime Rentería, padre de Vanessa, en entrevista con el medio mencionado.
Al llegar, los oficiales encontraron a Vanessa atrincherada en un baño con su hija. La policía afirmó que ella sostenía un arma, lo que llevó a un oficial a disparar. Sin embargo, la familia de Rentería rechaza esta versión, argumentando que ella no tenía antecedentes penales .
“Cuando le pegaron, le cayó sangre a su niña. Fue algo atroz... Ella era una víctima más del conflicto en Colombia y ahora se fue a vivirlo en carne propia en Canadá”, aseguró el padre de Vanessa en conversaciones con el rotativo.
La Oficina de Investigaciones Independientes de Columbia Británica (IIO) está a cargo de investigar el caso para determinar si el uso de la fuerza por parte de la policía fue necesario y proporcional. Mientras tanto, la familia de Vanessa, que ha calificado el acto policial como desproporcionado, continúa exigiendo justicia y claridad sobre los eventos que llevaron a su muerte.
“La narrativa de la Policía es que Vanessa supuestamente portaba un arma, pero nosotros rechazamos enfáticamente esas afirmaciones y las consideramos alejadas de la realidad. Ella no tenía ningún tipo de antecedente penal. Además, es ilógico si tenía a una bebé en sus manos. ¿En qué mano portaba la supuesta arma? ¿Por qué la Policía en su reporte, ese mismo día, no fue capaz de decir qué tipo de arma portaba y cómo la portaba?”, afirmó Andréa Díaz, prima de Vanessa, que también habló con El Tiempo.
El cuerpo de Vanessa fue repatriado a Valle del Cauca, Colombia, para su sepelio, gracias a donaciones y la asistencia de la Cancillería de Colombia. Durante el funeral, su familia protestó en el Bulevar del Río de Cali, buscando visibilizar su caso y exigir protección para la vida de las comunidades afrodescendientes.
La hija de Vanessa, que ahora tiene 20 meses, permanece bajo el cuidado de su padre en Canadá. Una de las hermanas de Vanessa ha viajado al país norteamericano para intentar llegar a un acuerdo sobre la custodia de la menor, asegurando que no regresará a Colombia hasta que su sobrina esté segura.