En las últimas semanas, Bogotá ha enfrentado intensas lluvias que han provocado inundaciones significativas en diversas zonas de la ciudad, afectando la movilidad y la infraestructura urbana. Estas precipitaciones han generado caos vial, con múltiples vías principales anegadas, complicando el transporte y formando retrasos en sectores clave de la capital del país. Las autoridades han instado a los ciudadanos a evitar arrojar basura a los ríos o humedales para prevenir el bloqueo del sistema de alcantarillado y mitigar futuras inundaciones.
Los organismos continúan monitoreando las condiciones climáticas y trabajando en medidas para mitigar el impacto de las lluvias en la ciudad, mientras se espera que las precipitaciones persistan en los próximos días. En diálogo con El Tiempo, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) contó el motivo de las inundaciones en la capital.
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“Las aguas lluvias de Bogotá drenan de oriente a occidente. Desde la parte alta de la ciudad y a través de colectores y tuberías, se recogen las aguas lluvias a través de más de 150.000 sumideros hasta llegar a la parte plana de la ciudad. El drenaje de la ciudad también está compuesto por los canales de aguas lluvias y los humedales”, indicaron.
Los desechos que se tiran en las calles continúan generando problemas durante las lluvias, ya que bloquean los sumideros y agravan los encharcamientos, según informan fuentes locales. A pesar de los operativos constantes de limpieza y retiro de sedimentos y residuos que realiza la entidad en los sistemas de drenaje, la acumulación de residuos persiste como un desafío para el buen funcionamiento del sistema de alcantarillado.
La Eaab advirtió que, durante algunas tormentas, el granizo se acumula sobre los sumideros, impidiendo el flujo del agua y generando encharcamientos en diversas zonas de la ciudad. “Cuando el granizo se acumula, puede provocar una pérdida de energía, derribar árboles y provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en zonas empinadas”, puntualizó la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja por medio de su página web.
De acuerdo con el Acueducto de Bogotá, ciertas vías de la ciudad presentan ondulaciones debido a las raíces de los árboles o a la presencia de huecos, lo que complica el flujo normal del agua en estas áreas y contribuye a los problemas de encharcamiento. “Muchos árboles son especies foráneas y absorben aguas del subsuelo, esto ocasiona que los perfiles viales pierdan su uniformidad y generen deterioro de las tuberías”, subrayó.
Para la entidad, “cada vez son más frecuentes los aguaceros intensos en corto tiempo que generan gran acumulación de agua en un punto específico”. Y es que cuando la lluvia supera la capacidad de absorción del suelo, el exceso de agua fluye rápidamente hacia los ríos y arroyos, lo cual satura los desagües pluviales y las zanjas, provocando desbordamientos y acumulación de agua en las calles.
El 6 de noviembre de 2024, se presentó una situación caótica en la capital del país, cuando una fuerte tormenta desbordó los humedales cercanos a la autopista Norte, convirtiendo la vía en un lago y dejando atrapados a decenas de vehículos. Cientos de niños que regresaban de sus colegios tuvieron que esperar durante horas a ser evacuados en lanchas improvisadas.
En diálogo con 6AM de Caracol, el alcalde de la ciudad, Carlos Fernando Galán, aseguró que las inundaciones ocurrieron debido a una precipitación intensa que superó la capacidad de drenaje en varias áreas. “Tuvimos cerca de 90 litros de agua por metro cuadrado. Básicamente, las lluvias de ayer llevaron a que se colapsara el humedal Torca Guaymaral y se inundara la autopista Norte tanto en el costado oriental como occidental”, informó.