Martín Lodoño, un joven creador de contenido colombiano, compartió una experiencia desafortunada durante su viaje a Italia que le costó una multa de 104 euros, es decir, aproximadamente unos 450.000 pesos.
Lodoño, conocido por su actividad en Tiktok, relató cómo un error común entre turistas lo llevó a pagar una suma considerable al abordar un tren sin el billete correcto, según contó él mismo a través de un video en dicha red social.
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El incidente ocurrió cuando Lodoño se dirigía a Manarola, un pintoresco pueblo en la provincia de La Spezia, al norte de Italia. Al llegar a la estación, vio que el tren que necesitaba estaba a punto de partir. En su prisa, decidió subir al tren con la intención de comprar el billete a bordo. Aunque logró adquirirlo, el billete era para la hora siguiente, lo que le llevó a una sanción al llegar a su destino.
El joven bogotano explicó que al descender del tren, tanto él como su acompañante fueron abordados por el personal de control de billetes. Al presentar el billete incorrecto, se les impuso una multa y se les cobró por dos billetes adicionales. Lodoño decidió no discutir con el personal para evitar problemas mayores, especialmente en un país extranjero.
“104 euros pagados de multa. No es que me haya colado. Si no que si ustedes vienen a Europa alguna vez y creen que pueden comprar el tiquete de tren cuando ya se subieron en él, paila. Llegué al tren que ya estaba saliendo, no alcance a comprar el tiquete y pensé que podía comprarlo allí Lo compré, pero para la siguiente hora porque ese ya no estaba disponible”, dijo Martín Londoño.
A través de su cuenta de Tiktok, Lodoño compartió su experiencia con el objetivo de advertir a otros turistas sobre la importancia de conocer las normas locales de transporte.
“Llegamos a Manarola y nos hicieron control de tiquete como era el de la siguiente hora, el señor dijo eso ‘eso es un abuso comprar sabiendo que hay un control’. Entonces la multa es de 200, pero tuvo compasión y cobró la multa normal que es de 50 por persona más el precio del tiquete. Por afán, en vez de pagar los dos tiquetes que cuestan 25 mil pesos colombianos pagamos más de 450 mil. Para que no les pase completamente mi culpa”, agregó el creador de contenido colombiano.
Destacó que, aunque en algunos lugares es posible comprar billetes a bordo, en Europa es esencial tener el billete correcto antes de abordar.
El caso de Lodoño resalta un error común entre los viajeros que visitan Europa por primera vez, donde las diferencias culturales y normativas pueden llevar a malentendidos costosos.
Este tipo de experiencias son compartidas frecuentemente en redes sociales, donde los usuarios buscan prevenir a otros de cometer errores similares durante sus viajes.
Martín Londoño había criticado un video en el que estudiantes de las universidades Javeriana y los Andes se referían a estudiante que no fue admitido
En un video publicado en enero de 2024 a través de Tiktok, Martín Londoño, un joven egresado de la Universidad Javeriana, compartió una experiencia personal que generó un debate sobre la desigualdad y el acceso a la educación superior en Colombia.
Londoño relató cómo, durante su proceso de admisión a la universidad, un joven de escasos recursos no fue admitido, aparentemente debido a su situación económica. Este relato se sumó a la controversia desatada por un video del creador de contenido Josué Rodríguez, en el que estudiantes de las universidades Javeriana y Los Andes expresaron opiniones consideradas clasistas sobre cuál institución es mejor.
El video de Rodríguez, que se volvió viral, mostró a estudiantes de ambas universidades haciendo comentarios despectivos sobre sus contrapartes, basados en estereotipos socioeconómicos. Frases como “son picados, solamente porque tienen plata” y “para entrar a los Andes solo necesita la platica, nada más” fueron algunas de las declaraciones que provocaron críticas en redes sociales, donde muchos usuarios señalaron el clasismo implícito en estas opiniones.
Londoño, al compartir su historia, buscó resaltar las barreras económicas que enfrentan muchos jóvenes al intentar acceder a la educación superior. Durante su entrevista de admisión, Londoño se encontró con un joven cuyo padre era obrero y su madre empleada de servicio. A pesar de su determinación y buen desempeño en la entrevista, el joven no fue admitido, lo que Londoño atribuye a la falta de recursos económicos para pagar la matrícula.
El relato de Londoño resaltó la persistente desigualdad en el acceso a la educación en Colombia, donde el costo de la matrícula puede ser un obstáculo insuperable para muchos aspirantes talentosos. Este tipo de situaciones pone de manifiesto la necesidad de políticas que promuevan una mayor equidad en el acceso a la educación superior, permitiendo que el mérito académico prevalezca sobre las limitaciones económicas.
La controversia generada por el video de Rodríguez y la respuesta de Londoño reavivaron el debate sobre el clasismo en las universidades colombianas, un tema que sigue siendo relevante en un país donde las brechas socioeconómicas son significativas. La discusión también ha llevado a reflexionar sobre la importancia de reconocer y cuestionar los privilegios que algunos estudiantes pueden dar por sentados, y cómo estos afectan la percepción y la realidad del acceso a oportunidades educativas.