Tormenta Sara se aleja de San Andrés, Providencia y Santa Catalina

San Andrés, Providencia y Santa Catalina se encuentran en estado de alerta por el avance de la tormenta tropical Sara en el Mar Caribe.

Aunque la influencia de la tormenta sobre el litoral caribeño colombiano ha disminuido, las condiciones meteorológicas y oceánicas del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina siguen siendo afectadas.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) señaló que se esperan lluvias y alteraciones en las condiciones oceánicas en la región.

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La tormenta, que se desplaza hacia el oeste a una velocidad de 15 km/h con vientos sostenidos de 80 km/h, ha llevado a las autoridades a emitir una alerta de vigilancia.

Se recomienda precaución en las actividades náuticas debido a los vientos predominantes del suroeste, que alcanzan velocidades de entre 18 y 37 km/h, y al oleaje estimado entre 0.5 y 1.7 metros. Las autoridades han establecido planes de contingencia y protocolos de preparación para mitigar riesgos en las áreas afectadas, informó Red +.

El Ideam ha comunicado que, aunque la tormenta ya no tiene influencia directa sobre el litoral Caribe colombiano, se mantienen activos los protocolos de emergencia para atender posibles situaciones invernales. Las autoridades han reiterado la importancia de seguir las recomendaciones de la Autoridad Marítima Nacional y de mantenerse informados a través de comunicados oficiales.

Por otro lado, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) ha anunciado un plan de respuesta para enfrentar las emergencias en el departamento del Chocó, donde más del 80% de los municipios se encuentran afectados por inundaciones. Este plan busca atender las necesidades de las comunidades afectadas y coordinar acciones de ayuda humanitaria.

Las autoridades continúan monitoreando el comportamiento de la tormenta Sara y han establecido el alistamiento de los organismos de socorro para iniciar los protocolos de rigor en caso de emergencias. La comunidad ha sido instada a mantenerse atenta a nuevos boletines y a seguir las indicaciones de las autoridades competentes para garantizar su seguridad.

Pese a eso, el meteorólogo Max Henríquez afirmó que por la distancia entre la tormenta Sara y el archipiélago de San Andrés, solo se vería afectado Honduras, en su cuenta oficial de X: “La tormenta tropical Sara no amenaza ni al archipiélago de San Andrés y Providencia, ni a la Guajira. Está bastante lejos de nuestro país, afectando a Honduras y el domingo a Belize y Guatemala”.

En Bogotá, las intensas lluvias de las últimas semanas han causado inundaciones significativas en varias áreas de la ciudad, afectando la movilidad y la infraestructura urbana. Las precipitaciones han provocado caos en el tráfico, con numerosas vías principales anegadas, lo que ha complicado el transporte y generado retrasos en sectores clave de la capital colombiana.

La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab) explicó que el sistema de drenaje de la ciudad se ve afectado por la acumulación de desechos en las calles, que obstruyen los sumideros y agravan las inundaciones. A pesar de los esfuerzos constantes de limpieza y retiro de sedimentos y residuos, la acumulación de basura sigue siendo un problema crítico.

Las autoridades han instado a los ciudadanos a no arrojar basura a los ríos o humedales, con el fin de evitar el bloqueo del sistema de alcantarillado y mitigar futuras inundaciones. Mientras tanto, los organismos continúan monitoreando las condiciones climáticas y trabajando en medidas para reducir el impacto de las lluvias en la ciudad, ya que se espera que las precipitaciones persistan en los próximos días.

La Eaab detalló que el drenaje de aguas lluvias en Bogotá se realiza de oriente a occidente, desde la parte alta de la ciudad hacia la parte plana, a través de colectores y tuberías que recogen el agua de más de 150,000 sumideros. Este sistema también incluye canales de aguas lluvias y humedales, que son esenciales para el manejo del agua en la ciudad.

La situación ha generado preocupación entre las autoridades y los ciudadanos, quienes buscan soluciones a largo plazo para mejorar la infraestructura de drenaje y prevenir futuras emergencias causadas por las lluvias.