En la ciudad chilena de Iquique, específicamente en el sector de Cavancha, un insólito incidente captó la atención de los habitantes cuando se conoció un caso de robo protagonizado por un hombre de nacionalidad colombiana, cuyo comportamiento peculiar despertó gran interés en la comunidad. Aunque finalmente el individuo fue detenido, sus acciones durante el delito dejaron perplejos a los vecinos y provocaron un debate sobre la creciente incidencia de crímenes de características atípicas en la región.
Según lo informado por el medio T13, el sujeto ingresó a un edificio, utilizó el ascensor para llegar al piso veinte y accedió a una vivienda con el propósito de sustraer pertenencias. Sin embargo, lo que sucedió después desvió el foco de la simple acción delictiva. Dentro del apartamento, el hombre se puso ropa que pertenecía a uno de los residentes, lo que marcó el inicio de un extraño conjunto de eventos.
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Luego, el individuo se dirigió a la cocina, donde lavó algunos platos que estaban sucios y se dispuso a preparar algo de comida, aparentemente con la intención de alimentarse antes de continuar con sus planes. Este insólito comportamiento desconcertó a la comunidad, que no entendía por qué un ladrón incluiría tales acciones en medio de un robo, lo que llevó a varios residentes a comentar sobre la peculiar naturaleza del incidente y a especular sobre el estado mental del implicado.
Lo preocupante del caso es que ni las personas de seguridad ni las del aseo se percataron de que un extraño irrumpió en el conjunto residencial, dejando en evidencia posibles fallos en los protocolos de vigilancia del edificio. Además, el hombre cometió el hurto mientras una de las hijas de la familia se encontraba en casa, lo que aumentó la alarma entre los vecinos. Según los reportes, el colombiano metió dispositivos electrónicos, ropa y otros objetos en un bolso que llevaba consigo como apoyo. Sin embargo, sus movimientos dentro de la vivienda fueron advertidos tanto por los dueños de la casa como por otros residentes, quienes alertaron a las autoridades antes de que pudiera escapar.
En un video, grabado por la dueña de la casa, se evidencia cómo el hombre es sorprendido en el acto. Sin embargo, impresionó que el colombiano no reaccionó de manera brusca, sino que, al contrario, empezó a lavar la loza sucia que tenía la familia. Según relataron algunos testigos, en lugar de mostrar arrepentimiento o intentar huir, se dedicó a actividades cotidianas, como si no acabara de ser descubierto en pleno acto delictivo. “Duró como veinte minutos lavando loza, caminando”, comentó uno de los vecinos al medio que cubrió la historia.
No solo ingresó de manera ilícita a la vivienda, sino que además portaba una camiseta que pertenecía al dueño de la casa, lo que generó aún más indignación entre quienes presenciaron el incidente. Aunque los propietarios lo confrontaron directamente, cuestionando sus acciones e insistiendo en que estaba cometiendo un delito, el hombre mantuvo una actitud totalmente indiferente. No solo evitó responder a los reclamos, también se comportó como si las acusaciones no fueran dirigidas hacia él.
Lo que finalmente colmó la paciencia de los vecinos y dueños fue cuando el hombre se dispuso a encender la estufa para cocinarse algo. Esta acción provocó que los residentes decidieran actuar de manera más enérgica. Entre varios, lograron detenerlo, amarrándolo mientras contactaban a las autoridades para que se hicieran cargo del caso.
Posteriormente, las fuerzas del orden llegaron al lugar y procedieron con su aprehensión. El intruso fue trasladado ante las instancias judiciales correspondientes, donde su captura fue formalmente legalizada. Ahora, se encuentra a la espera de las próximas audiencias que definirán las consecuencias legales de sus acciones en el país austral.