Empresa de Elon Musk llevará internet satelital a zonas remotas de Colombia con un acuerdo con la multinacional Claro

Claro Colombia inició una colaboración estratégica con Starlink, la empresa de Elon Musk, para ofrecer servicios de internet satelital en el país.

Esta alianza, anunciada durante el Claro Tech Summit Regiones, busca mejorar la conectividad en áreas rurales y remotas, beneficiando a empresas de diversos tamaños y entidades gubernamentales.

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La tecnología de Starlink permitirá a Claro Colombia proporcionar soluciones de última milla en lugares donde actualmente no hay cobertura de redes fijas. Esto es especialmente relevante para sectores como la banca, minería, agricultura, logística y el gobierno, que requieren acceso a internet confiable y de alta calidad.

Rodrigo de Gusmao, presidente de Claro Colombia, destacó que esta colaboración tiene el potencial de transformar las operaciones de las empresas en zonas con limitaciones de conectividad, ofreciendo una solución avanzada que optimiza la eficiencia y el control.

“Con este trabajo en conjunto, Claro Colombia y Starlink buscan transformar la operación de las empresas que se encuentran en zonas con limitaciones de conectividad, ofreciendo una solución avanzada que optimiza la eficiencia y el control en sus operaciones. Esta nueva oferta también promete evolucionar a medida que ambas compañías implementen nuevas mejoras tecnológicas, asegurando siempre soluciones de punta para los clientes”, señaló Gusmao.

La implementación de esta alianza ya está en marcha en el país, con quinientas antenas operativas en colaboración con una entidad gubernamental y una empresa financiera. Esta iniciativa no solo busca mejorar la conectividad actual, sino que también promete evolucionar con futuras mejoras tecnológicas, asegurando soluciones de vanguardia para los clientes.

Claro Colombia y Starlink están comprometidos en llevar conectividad a las áreas más necesitadas, potenciando el desarrollo económico y social en regiones que han estado desconectadas. La alianza representa un paso significativo hacia la inclusión digital y el acceso equitativo a la tecnología en todo el territorio colombiano.

Esta colaboración busca no solo proporcionar acceso a internet de alta calidad, sino también impulsar el desarrollo económico y social en regiones que han estado desconectadas, pues la tecnología de Starlink, subsidiaria de SpaceX, utiliza una constelación de satélites en órbita baja para ofrecer servicios de internet de alta velocidad y baja latencia. Este sistema es especialmente beneficioso para zonas donde la infraestructura tradicional es limitada o inexistente, permitiendo así una mejora significativa en la conectividad detallan desde Starlink.

El acceso a internet confiable puede ser un motor para el desarrollo económico en áreas rurales, facilitando operaciones más eficientes y competitivas para pequeñas, medianas y grandes empresas. Sectores como la banca, minería, agricultura, logística y el gobierno pueden beneficiarse de un acceso continuo a internet, lo que mejoraría su productividad y gestión operativa.

Además, la alianza entre Claro Colombia y Starlink tiene como objetivo promover la inclusión digital y el acceso equitativo a la tecnología en todo el territorio colombiano.

Este término se refiere al tramo final del viaje de los datos desde un proveedor de servicios hasta el usuario final, y es aquí donde se presentan los mayores obstáculos para mantener una velocidad de transferencia eficiente. Aunque las redes pueden contar con avanzados sistemas de fibra óptica que permiten altas velocidades, los datos deben atravesar múltiples conexiones antes de llegar a su destino, lo que puede reducir significativamente la velocidad general de transferencia.

La latencia, que es el tiempo que tarda un paquete de datos en viajar de un punto a otro dentro de una red, es un factor crítico en este contexto. Una alta latencia puede resultar en un rendimiento deficiente, manifestándose en problemas como videos fragmentados o largos tiempos de descarga. Esto se debe a que, aunque los datos viajan a la velocidad de la luz, las múltiples conexiones y el ancho de banda limitado de algunos enrutadores pueden ralentizar el proceso.

Las empresas, en particular, enfrentan el reto de elegir la mejor opción de conectividad de última milla que equilibre valor, flexibilidad y riesgo. Las alternativas disponibles están en constante evolución, ofreciendo diferentes grados de conectividad alámbrica pública, tanto para uso comercial como de consumo. Estas opciones buscan optimizar el acceso del usuario final a las aplicaciones y servicios que requieren.

El problema de la última milla no es exclusivo de las redes de datos; se asemeja a los desafíos logísticos que enfrentan las personas al intentar llegar a sus hogares desde una ciudad cercana, donde las rutas complejas y a menudo ineficientes pueden prolongar el tiempo de viaje. En el ámbito digital, este problema se traduce en la necesidad de mejorar las conexiones finales para asegurar que los usuarios puedan disfrutar de las velocidades de transferencia prometidas por sus proveedores de servicios.