A pesar de que han pasado más de 30 años desde la muerte de Pablo Escobar, uno de los peores criminales que ha tenido Colombia, el auge de las series y películas sobre su vida ha provocado que miles de turistas lleguen a Medellín para conocer la historia de narcotraficante.
Al mismo tiempo, en Antioquia se han conformado múltiples compañías enfocadas en prestar el servicio del “narco tour”, que es como se le conoce al recorrido por diferentes lugares que fueron importantes durante el auge de la guerra de Escobar contra el Estado, además de la tumba del capo.
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Este tipo de economía ha provocado que en los últimos años se genere el debate sobre si en Colombia se debe prohibir comercializar productos o servicios enfocados en la imagen del líder del cartel de Medellín, pero hasta la fecha la discusión no ha terminado.
A pesar de que no es un secreto que en Medellín se comercializan múltiples productos con la imagen de Pablo Escobar, tras un recorrido por la Comuna 13, el alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, se mostró indignado luego de “descubrir” que varios establecimientos tienen en sus vitrinas camisas, gorras y otra mercancía sobre el criminal.
Tras terminar su recorrido, Gutiérrez atendió a los medios de comunicación y aprovechó para afirmar que este tipo de comportamientos son “un insulto a la ciudad, al país y a las víctimas, quien tanto daño le hizo a nuestra ciudad no puede ser un referente ni mucho menos el faro moral”.
El mandatario local indicó que él ha buscado que este tipo de productos dejen de ser comercializados y recordó que Medellín fue la ciudad más violenta del mundo durante el tiempo que Escobar entabló una guerra contra el Estado y ordenó el asesinato de policías y la explosión de múltiples carrosbombas en el país.
“Yo mismo soy el que cuando voy por diferentes establecimientos comerciales y veo que una persona está vendiendo una camiseta de ese mafioso, le pido que la baje de ahí o vamos a intervenir como autoridad. A mí no me parece bien que hagan eso, además, me parece que venden una imagen de la ciudad que no es, aquí tenemos muchas cosas para mostrar alrededor del arte y la cultura. Por culpa de esa gente fuimos la ciudad más violenta en 1991″.
Federico Gutiérrez criticó a los comerciantes que venden este tipo de productos, comparó esta situación con hipotéticos hechos que se podrían registrar en otros países y pidió que el proyecto del representante Cristian Avendaño sea aprobado en el Congreso de la República.
“Es absurdo que ahora otros, por tener un rédito, que se le vuelva muy gracioso vender camisetas y gorras del peor criminal que ha tenido nuestro país y el mundo. Yo si creo que en el país esto se tiene que regular, vaya pues si en Alemania puede hablar de los nazis, no se puede”, declaró el alcalde de Medellín.
Por último, Gutiérrez se fue lanza en ristre contra los sobrinos de Pablo Escobar, que cuentan con museos sobre la historia del cartel de Medellín, afirmando que solo “se quieren llenar de plata poniendo lugares de esa gente, y destacó que lo hacen debido a que ellos no fueron víctimas de la violencia.
“Lo mismo han hecho los canales de televisión que muestran las narcoseries y esas cosas, eso va estimulando. Yo cuando veo a un extranjero los paro, acá no es bienvenido a eso, hay que hacerlo uno a uno, a los que conocen la historia no tienen excusa, por ganarse dos o tres pesos”.