A dos días de cumplirse un mes del hallazgo de los restos mortales de Sofía Delgado (12 años) en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca, un nuevo caso alerta a las autoridades tras la denuncia de los familiares de Jhosuar David Mejía Gil, de seis años, quienes el 12 de noviembre completaron seis meses sin saber nada del niño.
La última vez que vieron al menor fue el domingo 12 de mayo, en la esquina de un callejón del barrio Nuevo Milenio, en Valledupar (Cesar). El momento exacto en que fue raptado por una persona a bordo de una motocicleta quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona.
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Sin embargo, uno de los detalles que más llama la atención es que el video evidencia que la persona que se llevó a Jhosuar David era conocida por él, presumen sus familiares. A pesar de que la madre del menor fue capturada, aún no se sabe nada del niño. José David Gil, tío del menor, habló con el medio regional El Pilón sobre lo que se sabe hasta el momento.
“Es bastante frustrante. Ya han pasado seis meses desde su desaparición, y cada día que pasa es un día más de frustración, de estrés, sin saber dónde podría estar el niño en estos momentos”, aseguró Gil, quien, junto a otros miembros de la familia, ha llevado a cabo una búsqueda incansable. Según ellos, han percibido una falta de apoyo, ya que la Policía no avanza con las investigaciones y no les ha brindado una respuesta concreta.
“Pensamos que, como ya tienen a alguien detenido, las investigaciones se han ralentizado, porque de cierta forma sentimos que, para ellos, ya hay un culpable. Pero en realidad no estamos buscando culpables, estamos buscando que el niño pueda aparecer”, agregó el tío del menor.
Este caso ha captado la atención de los habitantes de Valledupar, quienes cuestionan por qué la familia no ha recibido el apoyo que solicita de las autoridades. En su momento, se ofreció una recompensa de 15 millones de pesos a quien brindara información que condujera a la ubicación de Jhosuar David. Sin embargo, esta búsqueda se estancó tras la detención de la madre del niño, señalada como la responsable de llevárselo.
Angélica María Gil, madre del menor, sigue recluida en la cárcel judicial de Valledupar, donde lleva cuatro meses desde que fue detenida el 12 de julio de 2024 en el municipio de La Paz, Cesar. En esa ocasión, la mujer negó saber dónde está su hijo. Por esta razón, el Juzgado Segundo Penal Municipal con funciones de control de garantías de Valledupar determinó su medida de aseguramiento en centro carcelario.
Según RCN Radio, el menor estaba bajo la custodia de sus abuelos maternos desde que tenía ocho meses, debido a aparentes problemas de drogadicción de su madre.
Además, un detalle escabroso que se conoció durante la inspección realizada por los uniformados en la vivienda de la madre reveló dibujos en las paredes. Uno de ellos decía ‘Beelzebú’; también se observaron cruces al revés y una estrella de cinco puntas. Aunque algunas versiones en la zona sugieren otras interpretaciones, estas no fueron confirmadas oficialmente por la Policía.
Cuando se conoció la desaparición del pequeño, algunos testigos en el vecindario comentaron que la mujer estaba con su hijo y su nueva pareja sentimental. Relataron que, tras llegar a una tienda, compraron golosinas para el niño y luego, debido a la prisa de la pareja, dejaron al menor en una esquina cercana a un lugar donde, según los vecinos, se realizan rituales satánicos. En ese momento, surgieron rumores de que el niño habría sido “utilizado para un sacrificio”, aunque hasta ahora nada de esto ha podido comprobarse.
Qué hacer cuando un niño desaparece en Colombia: las primeras 24 horas son claves
Cuando un niño desaparece en Colombia, las primeras horas son cruciales para su búsqueda, explicó El Tiempo. No es necesario esperar 24 horas para denunciar la desaparición, ya que actuar rápidamente puede ser determinante en la investigación.
Las autoridades recomiendan que los familiares o responsables del menor se comuniquen de inmediato con la Policía Nacional o el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) para activar los protocolos de búsqueda. El Icbf y la Policía Nacional cuentan con mecanismos específicos para abordar estos casos. Una vez recibida la denuncia, se inicia un proceso de búsqueda que incluye la difusión de la información del menor desaparecido a través de diferentes medios y plataformas, con el objetivo de obtener pistas sobre su paradero.
Además, se activa la Alerta Amber, un sistema de notificación urgente que se utiliza para informar al público sobre la desaparición de un niño y solicitar su colaboración.
La colaboración ciudadana es fundamental en estos casos. Por ende, las autoridades instan a la población a estar atenta a cualquier señal o información que pueda ayudar en la localización del menor. Asimismo, se recomienda a los padres y cuidadores mantener actualizadas las fotografías recientes de los niños y conocer detalles específicos que puedan ser útiles en caso de una desaparición.