Los meses que la creadora de contenido y migrante colombiana, conocida en redes como Valentina Estela, lleva en Milán, no han sido suficiente para acostumbrarse a las diferencias culturales con su país de origen o, al menos, no en lo que tiene que ver con alimentación, horarios y estilo de vida.
Según dijo, a pesar de que disfruta de la comida local, “me choca todos los días de mi vida y es la variedad de comida en los restaurantes. Es seguro que si tu no quieres comer pasta o pizza, tienes que hacer una verdadera investigación de dónde encuentras diferentes tipos de comida. Yo sé que muy patrióticos y todo pero ¿por qué toda la comida tiene que ser italiana?”
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Antes de migrar, Valentina se había hecho una idea sobre la cocina italiana y de otros países dentro y fuera de Europa, gracias a la oferta gastronómica en Colombia, pero, es probable que en su nuevo hogar no encuentre nada nuevo, o al menos no si nació en otros países.
“En Colombia amamos nuestra comida, pero si tú sales a la calle vas a encontrar un poquito de todo. Hay diferentes restaurantes, que uno de pollo, que otro de carne, que otro de pasta, el otro asiático... no es como acá, que todos los restaurantes sí o sí tienen pasta y con los desayunos son peor. Acá no se come nada salado antes de las 11:00 de la mañana. El desayuno aquí es dulce y café, ni modo de encontrarse un huevo, nada”.
Pero no solo desayunar fuera se ha convertido en un problema. También el almuerzo y la comida pueden ser difíciles de encontrar los domingos, cuando la mayoría de negocios cierran, sin importar que alguien quiera frecuentarlos al finalizar la semana.
“Los domingos me ha tocado ir a una farmacia con urgencia en algunas ciudades de Italia y no hay ninguna abierta, no hay nada abierto. Es como si los domingos no existieran, todo el mundo está descansando y es válido que todo el mundo descanse, aunque sea un día a la semana, ¿pero todo el mundo el mismo día? ¿Cómo mo puede ser que los domingos nada esté abierto a menos de que sea un centro turístico?”.
Lo que no sucede en Colombia: “A diferencia de Colombia todo está cerrado, pero allá por lo menos tienes el centro comercial, farmacias, todos los restaurantes, pero aquí no”.
La tiktoker sugirió que podría tratarse de una tradición, debido a que, en su tiempo en Europa, ha entendido que suelen ser reacios a algunos cambios.
“No sé si es solamente en Milán o en toda Italia, pero estos manes son tan italianos que no hay espacio para la globalización. Lo que es un Domino’s (cadena de pizzerías) aquí no existe, lo quebraron; Starbucks hay como tres, la comida americanizada no hay; Halloween no se celebra. Estoy rezando, pues, pa’ que en navidad haya un arbolito por algún lado, pero al caso que vamos, no creo”.
Y explicó que es así con todo, por ejemplo, “si en tú casa cenan a las 6:00 de la tarde, de malas, porque acá la comida es a la hora de los italianos, el desayuno a la hora de los italianos y el capuchino no se toma después de las 11:00 a. m. A pesar de que son ciudades multiculturales, estas vainas no cambian, por lo menos que le den opciones a uno, pero no, nada, te italianizan o te italianizan, y siento que en Colombia uno es más flexible, pa’ los gustos colores y hay muchas opciones”.