No deja de levantar ampollas el episodio del que fue protagonista en el Congreso el representante Miguel Polo Polo, que el 13 de noviembre subió un video tirando a una bolsa de basura las botas pintadas que habían dejado afuera del recinto parlamentario las Madres de Soacha, asociación de víctimas de los llamados falsos positivos (ejecuciones extrajudiciales en Colombia).
Posterior al video, en la Cámara se presentaron algunos altercados con las madres, y una de ellas golpeó a Polo Polo, mientras el representante David Racero, salido de sus cabales, gritaba haciéndole reclamos al representante de la curul para representación de las comunidades negras.
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Juan José Lafurie, hijo de la senadora Cabal, manifestó, a través de X, su respaldo al representante tras el anuncio del senador Iván Cepeda de instaurar una denuncia contra el parlamentario bolivarense.
La senadora María Fernanda Cabal, que para algunos es una madrina política de Polo Polo, también lo defendió y señaló que el Congreso se ha convertido en escenario para apologizar sobre la violencia izquierdista, condenando únicamente la que proviene de otros sectores políticos.
“Además, golpearon a Miguel Polo Polo. Inaudito que esto pase en el recinto del Congreso, que viene además siendo el escenario capturado por el activismo de izquierda que usa a las víctimas despreciando siempre a las de las guerrillas terroristas”, señaló la congresista del Centro Democrático.
JEP se fue encima de Polo Polo
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) expresó su rechazo ante las acciones del representante a la Cámara, Miguel Polo Polo, quien descalificó un acto simbólico realizado por las Madres de Soacha en la plaza Rafael Núñez, frente al Congreso de la República.
Este evento fue organizado para conmemorar su lucha por la verdad y justicia en torno a los denominados falsos positivos, un capítulo oscuro del conflicto armado en Colombia.
A través de un comunicado en su cuenta de X, la JEP manifestó su condena frente a los actos del congresista y reiteró su apoyo a las madres que han dedicado años a exigir explicaciones sobre la desaparición y ejecución de sus hijos, presentados falsamente como bajas en combate por miembros del Ejército Nacional.
“La JEP rechaza los actos de odio contra las expresiones simbólicas y artísticas de las Madres de Soacha que ellas instalaron en la plaza Rafael Núñez del Capitolio Nacional. La JEP resalta la dignidad de estas madres que han luchado por la verdad y justicia por sus hijos desaparecidos, asesinados y presentados falsamente como bajas en combate”, indicaron.
El alto tribunal recordó, además, los hallazgos que ha documentado en el marco de sus investigaciones. Entre 2002 y 2008, según la JEP, se registraron al menos 6.402 casos de falsos positivos, es decir, civiles asesinados y reportados como guerrilleros caídos en combate para inflar las estadísticas militares. Estas cifras han sido confirmadas en varias imputaciones, donde altos mandos militares reconocieron su responsabilidad en la aplicación de una política de conteo de cuerpos en diversas unidades del Ejército.
En su mensaje, la JEP insistió en la importancia de respetar la dignidad de las víctimas del conflicto armado y proteger los actos simbólicos que buscan mantener viva la memoria de los afectados. “Toda la sociedad tiene el compromiso de honrar la dignidad de las víctimas y de preservar las expresiones de memoria relacionadas con el conflicto armado en Colombia”, enfatizó el tribunal.
El pronunciamiento de la JEP ocurre en medio de una oleada de indignación pública provocada por un video en el que Miguel Polo Polo critica duramente la conmemoración llevada a cabo por las Madres de Soacha. En el video, el congresista cuestiona la veracidad de la cifra de 6.402 falsos positivos al argumentar que no cuenta con el respaldo de organismos como Justicia y Paz, la Fiscalía General ni la propia JEP.