Margalida Castro compartió impactantes historias de abuso en psiquiátricos

A través de sus libros y su testimonio, la reconocida actriz ha buscado cambiar la percepción sobre las enfermedades mentales, resaltando la importancia de un tratamiento humano y digno para quienes, como ella, han enfrentado el estigma y el dolor

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La actriz colombiana Margalida Castro compartió detalles de su vida en el pódcast "Senderos de Éxito", en el que recordó los éxitos de su carrera en televisión y las dificultades personales que la llevaron a hospitales psiquiátricos, donde encontró una fe renovada en la Virgen María - crédito Jesús Avilés/Infobae
La actriz colombiana Margalida Castro compartió detalles de su vida en el pódcast "Senderos de Éxito", en el que recordó los éxitos de su carrera en televisión y las dificultades personales que la llevaron a hospitales psiquiátricos, donde encontró una fe renovada en la Virgen María - crédito Jesús Avilés/Infobae

Margalida Castro es una de las actrices más relevantes de la televisión colombiana, pues ha hecho parte de producciones que marcaron la pantalla chica en el país gracias a sus destacadas actuaciones.

Pero, no todo en su vida ha sido fácil, pues tuvo que vivir momentos complejos en varios hospitales psiquiátricos que la llevaron a aferrarse a su amor por la Virgen María y que hoy le permiten entender que fueron experiencias que la ayudan a guiar a otras personas.

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En una entrevista con Marcos Robayo para el pódcast Senderos de Éxito, la actriz relató algunos de los episodios más impactantes de su vida que abarcan desde un accidente grave que la dejó al borde de la muerte, hasta sus dolorosas experiencias en hospitales psiquiátricos, temas que ha plasmado en sus libros.

El accidente y la cirugía que casi terminan con su vida

El relato de la actriz sobre su accidente reflejó la intensidad y el peligro que enfrentó. Tras un trauma craneal severo, Margalida fue ingresada en un hospital, donde un equipo de neurocirujanos se preparaba para operarla en una intervención de alto riesgo. Entre esos médicos, Jaime Gómez González, que dirigía al equipo, le explicó a la madre de la actriz que existía una alta probabilidad de que la operación dejara secuelas irreversibles, o incluso la muerte, debido a un hematoma que cubría toda su cabeza; sin embargo, firmaron los documentos de consentimiento y la cirugía, que implicaba múltiples craneotomías, fue programada.

Pero Castro, sin imaginar la gravedad de sus lesiones, escapó del hospital antes de la operación y en un episodio que calificó de “amnesia selectiva”, perdió la memoria de cómo regresó a su casa en un taxi convencida de que su madre estaba exagerando la situación.

“Casi pierdo mi grado de neurocirujano por tu culpa”, le confesó años después uno de los médicos que la operó, esto, tras un encuentro fortuito en Santa Marta, pues le relató cómo, ante la presión de sus superiores, tuvo que buscarla hasta en la puerta de su casa para que regresara y que la operaran.

Marga Lida Castro relató cómo, tras sufrir un grave accidente, escapó del hospital en estado de amnesia y su recuperación requirió múltiples intervenciones neurológicas, incluso, uno de los médicos que la trató confesó luego que casi pierde su carrera por ayudarla a regresar al quirófano - crédito margalidacastroficial/Instagram
Marga Lida Castro relató cómo, tras sufrir un grave accidente, escapó del hospital en estado de amnesia y su recuperación requirió múltiples intervenciones neurológicas, incluso, uno de los médicos que la trató confesó luego que casi pierde su carrera por ayudarla a regresar al quirófano - crédito margalidacastroficial/Instagram

Este episodio, aseguró Castro, dejó marcas profundas en su vida, incluyendo un insomnio crónico que la llevó a enfrentar años de tratamiento psiquiátrico.

Sus conversaciones con la Virgen

Entre los momentos más emotivos de la entrevista está uno en el que Castro relató la experiencia que, según explicó, transformó su vida y su manera de ver las pruebas que había enfrentado.

Postrada en su cama durante la recuperación, aseguró que la Virgen se le apareció y conversaron durante cinco horas. En ese diálogo, la Virgen le explicó que ella había sido “molida en el crisol de la agonía y el tormento” para forjar su carácter y dotarla de fortaleza, esta experiencia, de acuerdo con lo que comentó, le dio sentido a sus sufrimientos y reforzó su convicción de que, a pesar de las adversidades, su vida tenía un propósito.

Postrada en su cama, Castro aseguró que la Virgen María se le apareció y conversó con ella por cinco horas. Este encuentro, según la actriz, le otorgó una fortaleza espiritual que la ha sostenido en momentos difíciles - crédito margalidacastroficial/Instagram
Postrada en su cama, Castro aseguró que la Virgen María se le apareció y conversó con ella por cinco horas. Este encuentro, según la actriz, le otorgó una fortaleza espiritual que la ha sostenido en momentos difíciles - crédito margalidacastroficial/Instagram

“La Virgen se me apareció a los pies de mi cama y me habló cinco horas, me dijo: ‘Tú has sido molida en el crisol de la agonía y el tormento entre camisas de fuerza, enfermeros brutales, choques de insulina, potros de infamia, sótanos siniestros, porque mi hijo, el divino alfarero, te estaba moliendo para hacer de ti un vaso nuevo”.

La crudeza de los hospitales psiquiátricos

Las consecuencias de su accidente llevaron a Castro a vivir varias temporadas en hospitales psiquiátricos en Bogotá y otras ciudades, donde sufrió en carne propia el estigma y el maltrato a pacientes con enfermedades mentales.

“La falta de sueño te vuelve loco. Yo fui a dar a todos los manicomios de Bogotá, me volví una loca y considero maravilloso eso que pasó porque he escrito cuatro libros para que la gente que tiene personas enfermas diga: ‘Hombre, no lo hospitalizamos todavía, dejémoslo que duerma’, porque esos sitios son demasiado terribles. Nadie se alcanza a imaginar, por ejemplo, en un sitio que era de caridad y que ya está abandonado, tenían esos enfermitos loquitos que encuentran en la calle y cuando necesitaban las camas para otros, entonces los mataban”.

En ese sentido, Castro sostuvo que, lejos de ofrecerles apoyo, algunos de estos lugares funcionaban como depósitos de personas a quienes nadie quería atender en casa, a menudo abandonadas y tratadas sin dignidad.

Castro rememoró sus experiencias en diversos hospitales psiquiátricos, donde presenció la crudeza de las condiciones y el maltrato a los pacientes, episodios que más tarde plasmaría en sus libros para dar a conocer la situación - crédito Senderos de éxito/YouTube
Castro rememoró sus experiencias en diversos hospitales psiquiátricos, donde presenció la crudeza de las condiciones y el maltrato a los pacientes, episodios que más tarde plasmaría en sus libros para dar a conocer la situación - crédito Senderos de éxito/YouTube

Según su relato, algunos pacientes fueron internados en contra de su voluntad, sin padecer problemas psiquiátricos reales, sino como una forma de deshacerse de ellos.

Al respecto, recordó el caso de “Sir Arthur”, un anciano que, según Castro, fue internado por sus propios hijos para quedarse con su herencia. Este episodio, dice, la motivó a escribir sobre las injusticias y la crueldad que había presenciado.

“Ese señor era de una familia elegantísima y sus hijos lo declararon insubsistente mental para heredarlo, hay un montón de gente que está echada ahí para heredarlo por los mismos hijos, ni siquiera los visitan, pagan mensualidades allá en el banco, al médico, los médicos les importa es cobrar y el pobre viejito, tan elegante, no hablaba con nadie, en el dolor más grande porque nunca pudo ver un nieto. Sus hijos fueron de una crueldad infinita, entonces él era como un cigarrillito y yo caminaba por el corredor del manicomio y él también caminaba y nada más me hacía un saludo. Un día no salió, entonces yo fui a ver a Sir Arthur y fui a mirar la pieza y estaba muerto en su cama y yo le cerré los ojitos y le di un beso en sus manitas sabiendo que esas manitas soñaron con acariciar un nieto”.

En el hospital psiquiátrico de Sibaté, Castro experimentó condiciones que describió como inhumanas. Según su relato, el lugar estaba en un estado deplorable, donde los internos dormían en el suelo de cemento y eran constantemente golpeados por el personal.

La actriz describió los momentos de violencia que vivió en el hospital psiquiátrico de Sibaté donde otros pacientes la agredieron brutalmente. En medio de este ataque, una paciente desconocida intervino y, según Castro, fue en ese instante que sintió la presencia protectora de la Virgen - crédito margalidacastroficial/Instagram
La actriz describió los momentos de violencia que vivió en el hospital psiquiátrico de Sibaté donde otros pacientes la agredieron brutalmente. En medio de este ataque, una paciente desconocida intervino y, según Castro, fue en ese instante que sintió la presencia protectora de la Virgen - crédito margalidacastroficial/Instagram

Castro recordó cómo fue atacada y herida por otros internos hasta el punto en que pensó que iba a morir, hasta que, en su relato, una paciente desconocida intervino pidiendo que la dejaran en paz, para la actriz, esta fue la primera vez que tuvo un encuentro directo con la Virgen María.

Castro siente que esta figura la protegió durante su estancia, y que quizás fue una manifestación de la Virgen, a la que luego dedicó su libro A ti, María, que tomaste mi vida por asalto.

“Me estaban matando a golpes y de pronto una loquita, lo más de bonita, de ojitos claros, pegó un grito y dijo: ‘Suéltenla bichos inmundos, no la ensucien más’ me soltaron y yo sentí que era la Virgen, fue como la primera vez que tuve un contacto con la Virgen y le puse María y le dije María, María, agárreme, no me suelte. Ella me cogió, estaba toda mordida, reventada, llena de sangre por todos lados, ella me cogió de la mano y nunca volvió a hablar en todo el resto de días que estuvimos las dos, ella iba conmigo todo el tiempo, yo sentía a la Virgen y cómo ella me salvó a mí de la muerte”

La motivación para escribir

La decisión de escribir sobre estas experiencias surgió de la necesidad de exponer la realidad que observó en los hospitales psiquiátricos.

Inspirada por películas como Atrapado sin salida, Castro encontró en la escritura un medio para denunciar el sufrimiento de las personas que, según explicó, fueron sometidas a tratamientos cuestionables en lugar de recibir un cuidado adecuado.

En la entrevista, mencionó que a ella misma le practicaron múltiples electroshocks, lo cual afectó su memoria y deterioró sus facultades, aunque considera que ha logrado recuperarse.

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