Orlando Benítez, exgobernador de Córdoba, manifestó su rechazo a la designación de Diego Murillo Bejarano, conocido como ‘Don Berna’, como gestor de paz en el gobierno de Gustavo Petro.
Murillo Bejarano es señalado como el autor intelectual del asesinato de Orlando Benítez Palencia, padre del exgobernador, ocurrido el 10 de abril de 2005. Esta decisión ha generado controversia, especialmente entre las víctimas del conflicto armado en Colombia, quienes cuestionan la participación de exparamilitares en roles de construcción de paz.
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Benítez expresó su descontento a través de su cuenta en la red social X, donde criticó que el enfoque de paz actual parece centrarse más en los victimarios que en las víctimas:
“Para ser gestor de paz de este gobierno el requisito primordial pareciera ser el haber liderado la Guerra, los nuevos nombramientos así lo demuestran. El enfoque de paz actual induce a pensar más en victimarios que en víctimas, qué ironía. Manda un mensaje contrario a la sociedad. Aun muchos esperamos la verdad, la justicia, la reparación y el real compromiso de no repetición”.
Además, cuestionó que los nuevos nombramientos de gestores de paz parecen premiar a quienes lideraron la guerra, refiriéndose no solo a ‘Don Berna’, sino también a otros excomandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), como Rodrigo Tovar Pupo alias Jorge 40, Hernán Giraldo alias El Taladro, Carlos Mario Jiménez alias Macaco, Héber Veloza alias HH y Ramón Isaza.
La medida del presidente Petro de nombrar a varios exjefes paramilitares como gestores de paz por seis meses ha sido vista como una estrategia para avanzar en la reconciliación nacional. Sin embargo, para las víctimas del conflicto, como Benítez Mora, esta decisión parece ignorar las demandas de verdad, justicia y reparación.
El asesinato de Orlando Benítez Palencia, junto a su hija Iris Benítez Palencia y el conductor Francisco Mestra, ocurrió mientras se desarrollaban diálogos entre el Gobierno Nacional y los jefes paramilitares en Santafé de Ralito, Tierralta.
Las investigaciones de la Fiscalía señalaron a Albeiro Manuel Gómez Martínez, alias Cobra, como el autor material del triple homicidio, quien habría actuado bajo órdenes directas de ‘Don Berna’. Aunque Murillo Bejarano fue capturado por este crimen, hoy figura como gestor de paz, un rol que ha despertado indignación y controversia.
La decisión del Gobierno Petro ha generado un intenso debate en el país. Mientras algunos la ven como un paso hacia la paz, otros, especialmente las víctimas, consideran que se está ignorando la necesidad de esclarecer crímenes y ofrecer justicia.
La reciente designación de exlíderes paramilitares como gestores de paz en Colombia ha generado una fuerte controversia y rechazo en diversos sectores del país. Entre los nombrados se encuentran figuras como Jorge 40, Hernán Giraldo, Macaco, HH y Don Berna, todos ellos antiguos líderes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El concejal de Bogotá, Daniel Briceño, ha sido uno de los críticos más vocales de esta medida, especialmente en contra de Hernán Giraldo, a quien recordó por sus numerosos crímenes, incluyendo abusos sexuales sistemáticos. Briceño cuestionó la falta de reacción del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) ante el nombramiento de Giraldo como gestor de paz, según publicó en su cuenta de X. “Hernán Giraldo conocido como el ‘depredador sexual de La Sierra’ fue nombrado gestor de paz por Petro y el Icbf no dijo nada”, expresó Briceño.
Por su parte, Enrique Gómez, director del partido Salvación Nacional, calificó la medida como un “maravilloso acuerdo de impunidad”. Gómez expresó su preocupación por lo que considera un enfoque que favorece a una minoría violenta en lugar de centrarse en el bienestar de los colombianos, informó Infobae.
Además, la diputada de Antioquia, Verónica Arango, también cuestionó la decisión, recordando que el expresidente Álvaro Uribe extraditó a jefes de las Autodefensas como ‘Don Berna’. La medida del gobierno ha sido vista como una afrenta a las víctimas del conflicto armado en Colombia, generando un amplio debate sobre la reconciliación y la justicia en el país.