El Ejército Nacional de Colombia lamentó profundamente la muerte de José Ferney Mosquera, un civil que falleció tras ser herido por un disparo accidental de un soldado en el municipio de Quibdó, departamento del Chocó.
Según informó La W Radio, en una primicia, el incidente ocurrió el 13 de noviembre de 2024 en el sector conocido como La Platina.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El trágico suceso se desencadenó cuando un soldado del Grupo Liviano de Caballería No 9, adscrito al Batallón de Infantería ‘Primero de Línea’, accionó su arma de dotación contra un compañero.
Sin embargo, el disparo impactó a un civil que transitaba por la zona. A pesar de que los militares trataron de brindar primeros auxilios, la víctima fue trasladada al Hospital San Francisco de Quibdó, donde falleció.
El comando de la Décima Quinta Brigada tomó contacto con la Policía Judicial para abrir una investigación disciplinaria. Esta investigación, a cargo del Batallón de Infantería No12 Primero de Línea, busca esclarecer las circunstancias exactas del incidente, incluyendo el modo, tiempo y lugar en que ocurrió.
El Ejército Nacional expresó su pesar por la pérdida de José Mosquera. “Rogamos a la divina providencia que otorgue a todos los dolientes, principalmente a sus familiares, el consuelo que sirva de bálsamo en estos momentos de dolor”, declararon en el Ejército.
Militares colombianos destituidos tras disparar a civiles desarmados
Durante una operación militar en la vereda Bocana del Chigüiro, en octubre del 2024, ubicada entre los departamentos de Meta y Caquetá, cuatro miembros del Ejército Nacional de Colombia dispararon contra tres civiles desarmados, entre ellos una menor de edad, sin que existiera enfrentamiento alguno.
Estos hechos han llevado a la destitución e inhabilitación por 16 años de los militares involucrados, según informó la Procuraduría General de la Nación.
La operación, conocida como ‘Alacrán’, fue ejecutada por el grupo ‘Sombra 3′ de la unidad ‘Agope Puma’ de la Brigada Móvil No. 1. Los militares sancionados son el cabo segundo Hugo Alberto Arévalo Landinez y los soldados profesionales Jhonny Mosquera Pastrana, Yeferson Lizcano Duque y Carlos Arturo Villamil. La investigación determinó que los militares no verificaron si las personas atacadas eran combatientes o civiles protegidos por el Derecho Internacional Humanitario (DIH), lo que constituye una violación grave de estas normas.
La Procuraduría subrayó que los militares conocían las reglas de uso de la fuerza y que la misión debía realizarse en estricto cumplimiento de las normas del DIH, tal como lo estipulaba la Orden de Operaciones 035. A pesar de ello, su actuación fue calificada como una falta gravísima a título de culpa gravísima. Este caso resalta la importancia de adherirse a las normas internacionales que protegen a los civiles en contextos de conflicto.
La destitución de estos militares refleja la gravedad de las infracciones cometidas y el compromiso de las autoridades colombianas de hacer cumplir las leyes humanitarias internacionales. La Procuraduría ha enfatizado la necesidad de que las fuerzas armadas actúen siempre dentro del marco legal y ético establecido para evitar tragedias como esta.
En el Putumayo, 24 militares acusados de asesinato a Civiles
El Putumayo, una región del sur de Colombia, se encuentra en el centro de una polémica tras la imputación de 24 militares del Ejército Nacional por su presunta implicación en la muerte de 11 civiles, entre ellos un gobernador indígena y un menor de edad.
Estos hechos ocurrieron el 28 de marzo de 2022 en la comunidad rural de Alto Remanso, en Puerto Leguízamo, según informó la Fiscalía General de la Nación.
Las acusaciones presentadas por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos incluyen cargos de homicidio en persona protegida y homicidio en persona protegida en grado de tentativa. Durante la audiencia, los militares imputados se declararon inocentes de los cargos que se les atribuyen.
Entre los acusados se encuentran altos mandos del ejército, como el teniente coronel Néstor Andrés Cadena Bautista, el capitán Jorge Erney Marroquín Cadena, y el teniente Julián Ernesto Ávila Martínez. También están involucrados los sargentos segundo Cristian Gabriel Pérez Galindo y Maicol Andrés Quiñones Mendoza, así como los cabos primero Wilber Leonardo Rodríguez y Wilson Andrés Santamaría Ramos.