Cayeron dos presuntos integrantes de Los Costeños: los acusan de asesinar a cuatro personas y dejar heridas a siete en una tienda en Barranquilla

Alias Chipilín fue señalado por la Fiscalía General de la Nación como uno de los sicarios que, junto a alias Gato, habría monitoreado los movimientos previos de las víctimas de la masacre perpetrada en una tienda ubicada en el barrio El Santuario, en Barranquilla.

Según un comunicado emitido la mañana del 14 de noviembre de 2024, el ente investigador informó que, gracias a los elementos probatorios recopilados, logró la judicialización de Libardo Elías Navarro Cárdenas, alias Chipilín, y Andrés Felipe Pacheco Caicedo, alias El Gato.

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Estos dos hombres, explicó la Fiscalía en el documento, serían presuntos integrantes de la banda delincuencial Los Costeños, que hasta hace poco era liderada por Jorge Eliecer Díaz Collazos, alias Castor, quien anunció su retiro como máximo líder de la organización el 8 de noviembre de 2024.

Por la masacre en el barrio El Santuario, alias Castor fue notificado en su momento por unidades de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional (Dijín), y se le abrió un nuevo proceso judicial en el que se le vinculó como autor intelectual del múltiple homicidio que conmocionó a Barranquilla.

La Policía Metropolitana de Barranquilla (Mebar) informó lo anterior el 28 de agosto de 2024, tras la visita que hicieron los agentes de la Dijín hasta una de las celdas de la cárcel de Cómbita, en Boyacá, donde se encuentra recluido alias Castor, informó El Heraldo.

Una fiscal adscrita a la Dirección de Apoyo Territorial (DAT), expuso en medio de la audiencia de imputación de cargos, que alias Chipilín “sería uno de los hombres que ingresó a un establecimiento de comercio del barrio Santuario y disparó en contra de los ocupantes que observaban un partido de fútbol”. En tanto que alias El Gato fue “señalado de realizar las vigilancias previas a las víctimas para indicar el momento preciso en el que debía ejecutarse la acción sicarial”, precisó el comunicado de la Fiscalía.

En consecuencia, un juez de control de garantías les imputó los delitos de homicidio agravado; tentativa de homicidio; concierto para delinquir; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. Debido a que ninguno de los dos aceptó cargos, fueron cobijados con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.

Como resultados de las pesquisas que se iniciaron luego de presentarse la masacre, Luis Miguel Cotes Alarcón, conocido como alias Chicho, fue enviado a la cárcel tras ser acusado de participar del crimen que dejó las cuatro víctimas, indicó el ente investigador el 7 de septiembre de 2023.

Según lo que indicó en su momento Fiscalía General de la Nación, entre los muertos figuró un policía, y siete heridos más.

El juez de control de garantías decidió imponer una medida de aseguramiento en centro carcelario para Cotes Alarcón mientras se desarrollan las investigaciones. Asimismo, la Fiscalía le imputó a alias Chicho los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio, concierto para delinquir y delitos relacionados con armas de fuego. Sin embargo, el acusado no aceptó los cargos.

“Videos de cámaras de seguridad, retratos hablados, interceptaciones telefónicas, cotejos morfológicos, reconocimientos fotográficos, entre otras, 57 actividades investigativas dan cuenta de que estaría involucrado en el crimen”, aseguró en ese entonces el ente investigador.

“La Fiscalía indaga su posible participación en otros dos asesinatos perpetrados en enero de este año. En los próximos días les serán imputados estos eventos delictivos”, indicó el comunicado que se reveló tras esta decisión. Sin embargo, y tras la judicialización de ‘Chipilín’ y ‘El Gato’, se confirmó que el proceso de alias Chicho avanza en etapa de juicio oral.

Entre las víctimas mortales se encuentra el patrullero de la Policía Reinaldo José Orozco Picalúa, junto a los civiles Javier Andrés Guevara Correa, Ever José Lizama Melgarejo y Ronald José Zabala Sarmiento. El incidente ocurrió alrededor de las 9:30 p.m., cuando cuatro hombres en motocicletas ingresaron a una tienda y abrieron fuego contra los presentes.

El ataque se produjo poco antes de que finalizara un partido de fútbol entre Junior y Medellín, en el que debutó Juan Fernando Quintero con el equipo local. En el establecimiento, conocido como ‘Abastos de la 8′, unas 50 personas disfrutaban del encuentro deportivo cuando se desató el tiroteo. Los clientes se refugiaron bajo las mesas mientras los disparos resonaban durante más de un minuto, destacó El Heraldo.

El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Jorge Urquijo, declaró que se ha dispuesto de un equipo interdisciplinario para trabajar junto con la Fiscalía en la investigación del caso. “Estamos trabajando en la recolección y análisis de videos de cámaras de seguridad del sector para identificar vehículos vinculados a este hecho delictivo”, afirmó Urquijo.

El ataque se produjo en una zona que ha sido escenario de múltiples atentados en los últimos años, muchos de ellos relacionados con ajustes de cuentas ordenados por Ober Ricardo Martínez, alias Negro Ober. Los atacantes huyeron en dos motocicletas, dejando tras de sí una escena de caos y dolor. Por este motivo se espera que con estas dos detenciones se puedan esclarecer los hechos.