A la intemperie pasaron la noche más de 40 personas víctimas del alud en Usaquén, Bogotá: una vivienda y varios vehículos quedaron destruidos

Varios de los habitantes del barrio Las Delicias del Carmen, en Bogotá, tuvieron que pasar la noche del miércoles 13 de noviembre sobre los andenes de algunas viviendas tras la emergencia ocurrida en horas de la mañana de ese día.

Luego de un alud de tierra que se desprendió de la montaña pasadas las 10 a. m., miembros del Cuerpo de Bomberos de Bogotá, Secretaría de Salud y demás entidades del Distrito hicieron presencia en el lugar para atender la situación, que dejó una vivienda y varios vehículos bajo los escombros.

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En medio del fuerte frío que se vive en los últimos días en la capital, varias familias, con lo poco que les quedó, tuvieron que quedarse a los alrededores del lugar del derrumbe porque perdieron el espacio en el que se resguardaban.

Con animales en brazos y un par de maletas, y hasta un coche, se vieron estas personas, que en compañía de las unidades de bomberos y miembros de la Policía Metropolitana de Bogotá han pasado las últimas horas, ya que no tuvieron quien les diera alojo por esta noche.

Lore Angelis Yáñez, una de las personas afectadas, contó en City Noticias que desde la hora de la emergencia hasta altas horas de la noche estaban esperando respuesta por parte de las autoridades pero fue mínima la comunicación y las ayudas entregadas. En su momento, les aseguraron que cerca de las 40 personas afectadas iban a ser trasladadas a un refugio o centro comunal pero no recibieron una respuesta concreta.

También contó como fue el impactante momento en que la montaña se vino abajo. Explica que en el momento en que se percató de la situación estaba realizando el almuerzo para salir a su trabajo: “cuando siento que están cayendo como piedras en el techo, levantó la cabeza porque la cocina es completamente de vidrio y veo cuando se venía efectivamente el barranco (...) logramos salir las cuatro personas que estábamos en la vivienda, algunas salieron desnudas, yo salí en ropa interior corriendo, pidiendo auxilio, aterrorizados, prácticamente ver la muerte encima”.

Luego de más de 12 horas les fue entregada una comida teniendo en cuenta que varios niños y personas mayores están dentro de los damnificados, pero afirma que han recibido más colaboración de sus lugares de trabajo y personas allegadas que de las mismas instituciones.

La Policía se mantiene en el lugar para evitar que las personas ingresen en el lugar para buscar sus pertenencias o amigos de los ajeno encuentren la manera de saquear las infraestructuras afectadas.

Algunos vecinos fueron los que escucharon los fuertes ruidos y de inmediato dieron aviso a las autoridades, que llegaron al lugar en cuestión de minutos como cuentan algunas personas, para garantizar la vida de los habitantes.

Mauricio Ayala subdirector operativo del Cuerpo oficial de Bomberos de Bogotá entregó el parte de lo ocurrido: “afecta dos vehículos, una vivienda, afortunadamente evacuaron los menores, tres y dos adultos ilesos, estuvimos haciendo el recorrido en la zona y podemos hablar que no hay víctimas”.

En la atención participaron más de 200 personas de diferentes entidades para realizar las actividades necesarias: “en este momento tenemos destinadas en este punto dos volquetas doble troque y una excavadora esperando las instrucciones que nos de el Idiger por medio del PMU (Puesto de Mando Unificado) para actuar”, aseguró Álvaro Sandoval, director de la unidad de mantenimiento vial.

Por parte del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático se explicó que esta emergencias y a se había presentado hace un par de años y este tipo de situaciones se habían anticipado para que farias familias fueran reubicadas ante las condiciones de alto riesgo que están viviendo.