Luego de que el Gobierno nacional declaró desastre nacional por variabilidad climática en todo el país, el presidente Gustavo Petro viajó a Quibdó (Chocó), donde se han reportado graves afectaciones por las fuertes lluvias. El primer mandatario llegó el 13 de noviembre para liderar el Puesto de Mando Unificado (PMU) que fue instalado en el lugar.
En su arribo, explicó a los medios de comunicación que se destinarán $1,7 billones para brindar ayudas a las personas damnificadas en el departamento, puesto que hay más de 30.000 familias que requieren de atención urgente. El dinero también funcionará como una “bisagra” para alcanzar soluciones más completas, lo que incluye la reubicación de la población que viven en zonas de alto riesgo.
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No obstante, aclaró que en Colombia no existe un mapa que evidencie cuáles son los puntos de alto riesgo, a pesar de que por medio de una ley se le ordenó a los municipios desarrollarlo por medio de sus planes de ordenamiento territorial (POT). “La mayoría de los municipios de Colombia, sobre todo los más expuestos, no tienen el dinero y la capacidad para resolver ese tema y tiene que ser asumido por la Nación”, precisó el presidente a los medios.
Según detalló, la ciudadanía que habita los lugares más peligrosos del país en materia de emergencias naturales necesita que se le brinden proyectos atractivos para que opten por la reubicación y, así, poder liberar espacios de agua y garantizar la seguridad de los habitantes. Se trata entonces de dar soluciones “estructurales” a varias problemáticas, que no solo deben centrarse en entregar a ayudas a las personas que ya sufrieron las consecuencias de los desastres. De esta manera se lograría evitar tragedias a futuro.
“La atención de desastres en Colombia ha consistido en eso y no se dan soluciones estructurales de más largo plazo, para que no se vuelva a repetir la tragedia”, explicó.
Asimismo, resaltó la importancia de visitar las zonas afectadas para conocer a fondo la situación. Involucró a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), que se encarga de hacer frente a este tipo de emergencias. Pues, la revelación de casos de corrupción al interior de la entidad, mediante los cuales se han desviado recursos públicos y se han redireccionado contratos para beneficio de terceros, ha generado desconfianza.
“No es desde la oficina de Bogotá como se puede diseñar un plan urbanístico en una región de cultura totalmente diferente, que fue lo que pasó en la mala experiencia de San Andrés y Providencia, que terminó en un desfalco y eso no puede seguir sucediendo a través de la Ungrd, que viene de desfalco en desfalco, mientras los desastres crecen en magnitudes cada vez más grandes”, explicó el jefe de Estado.
Por otro lado, la entidad en cuestión informó que llegaron cuatro toneladas de asistencia humanitaria al aeropuerto de Quibdó y se esperan otras cuatro toneladas adicionales, que llegarán en un segundo avión de la Fuerza Aérea. De igual manera, desde Bogotá se están movilizando por carretera 10.000 kits de ayuda para la población afectada por las lluvias y las inundaciones.
El director de la Ungrd, Carlos Carrillo, informó desde Quibdó que tendrán una reunión con la gobernadora de Chocó, Nubia Carolina Córdoba Curi, y con varios alcaldes del departamento, para plantear soluciones a la emergencia.
“Como coordinadora del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, la Ungrd activó las capacidades de las entidades operativas, incluyendo Ejército, Policía, Armada, Fuerza Aérea, Defensa Civil, Bomberos y Cruz Roja, para atender la emergencia”, detalló la Ungrd en un comunicado.