Ni el Salón Elíptico se salvó del aguacero en Bogotá: en video quedaron registradas las filtraciones en el Capitolio

El martes 12 de noviembre, Bogotá vivió otra jornada de lluvias intensas que afectaron varias áreas de la ciudad, con efectos visibles en sus vías y edificaciones emblemáticas. Uno de los casos más sorprendentes fue la filtración de agua en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, el espacio destinado para las sesiones plenarias de la Cámara de Representantes. A causa de la emergencia, se habilitó una entrada alternativa para que los congresistas pudieran acceder al recinto sin mayores contratiempos.

Las lluvias del martes no solo ocasionaron problemas en el Capitolio, ya que diversas zonas de la ciudad vieron cómo las calles se convirtieron en cauces improvisados, dejando al descubierto la deficiente infraestructura de drenaje. Usuarios en redes sociales compartieron imágenes de la emergencia climática, al mostrar el interior del Salón Elíptico con agua filtrándose desde el techo, en lo que varios describieron como una escena similar a tener una “llave de agua abierta”.

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Estas imágenes rápidamente se viralizaron, al generar discusiones sobre el estado de las edificaciones gubernamentales y su preparación frente a fenómenos climáticos adversos.

El incidente fue reportado por los funcionarios y generó una rápida reacción de las autoridades internas, que intentaron controlar la situación y minimizar los daños con equipos de secado y protección temporal del recinto. A pesar de estos esfuerzos, el episodio dejó en evidencia el estado actual de las instalaciones y la necesidad de destinar mayores recursos para su mantenimiento.

Frente a este percance, producto de la crisis climática y la ola invernal que afecta al país, muchos usuarios en redes sociales comentaron sobre las imágenes que se viralizaron, burlándose de la situación y haciendo comentarios sobre los políticos, como que “deberían aprovechar para lavar sus pecados”. Otros hicieron referencia al costo que este arreglo representaría para los colombianos, mientras que algunos, en tono retórico, señalaron que “todo cae por su propio peso”, sin hacer referencia directa al agua en sí.

El episodio en el Salón Elíptico se suma a un panorama nacional preocupante, teniendo en cuenta la respuesta a la acumulación de desastres causados por las lluvias en varias regiones del país, por lo que el presidente Gustavo Petro decretó el Estado Nacional de Desastre, con el objetivo de destinar recursos y coordinar medidas para atender las emergencias que se están presentando en zonas afectadas por deslizamientos, inundaciones y colapsos estructurales.

Este decreto permitirá a las autoridades locales contar con apoyo adicional en términos de financiamiento y asistencia técnica, un paso que diversos sectores ven como necesario ante la magnitud de las afectaciones.

El fuerte aguacero de la tarde de este martes se sumó a las lluvias continuas de los días previos, que comenzaron el viernes 8 y se mantuvieron durante el sábado 9, domingo 10 y lunes 11 de noviembre; sin embargo, esta última jornada sorprendió a los capitalinos en plena actividad laboral.

Hacia el mediodía, cuando la intensidad de la lluvia aumentó considerablemente, numerosos ciudadanos se vieron obligados a interrumpir sus actividades y buscar resguardo. En tiendas y puntos de venta se formaron largas filas de personas comprando sombrillas y capas impermeables para protegerse del aguacero, que, de acuerdo con algunos pronósticos meteorológicos, podría ser apenas el inicio de una temporada de lluvias más intensa de lo habitual.

La infraestructura urbana de Bogotá se vio seriamente afectada en lo que va de la semana, y cada día aparecen nuevos puntos de congestión y riesgo en las calles de la ciudad. En sectores críticos, las lluvias produjeron taponamientos de vías principales, complicando la movilidad y afectando la vida cotidiana de los bogotanos.