Madre e hijo lograron reencontrarse después de 20 años: ella era habitante de calle

La mujer se encontraba en un pésimo estado de salud como consecuencia de botellas y cuerdas que cargaba en su cuello

El hombre encontró a su mamá luego de haber vivido en Venezuela desde los cinco años de edad - crédito El Santanderista

Andrés Leonardo Pacheco encontró en la tarde del martes 12 de noviembre de 2024 a su madre, luego de una búsqueda de más de 20 años, tiempo en el que, incluso, la tuvo muy cerca, pero no la reconoció. Andrés nació en Cúcuta y era el hijo menor de una familiar compuesta por cuatro personas. Pero, por decisiones de padre y madre, llevaron a la familia a separarse.

Andrés se fue con su padre a Venezuela cuando tenía 12 años de edad y doña María Pacheco se quedó con el hijo mayor de la familia en la Perla del Norte, como se le conoce a Cúcuta. Según publicó Noticias Caracol, el reencuentro se registró el Parque Lineal, ubicado en el centro de la capital norsantandereana.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Andrés, al igual que muchas personas, salieron de Venezuela para 'rebuscarse la vida' (imagen de referencia) - créditoJuan Pablo Bayona/REUTERS

Andrés Leonardo le contó al medio citado que él vivió su juventud y adultez en el país vecino y que volvió a Cúcuta en 2019 para ganarse la vida a causa de la crisis económica y social que vive Venezuela.

También aseguró que estuvo buscando a doña María durante veinte años, y una vez estuvo en la capital de Norte de Santander volvió al lugar que recordaba como lugar de infancia preguntando por ella. Muchos de sus antiguos vecinos le comentaban que no se acordaban de ella y otros le indicaban que la habían visto caminar por diferentes partes de la ciudad: “Otros me decían que la habían visto por ahí, en la calle. Buscaba y buscaba, pero no la encontraba”, indicó al medio mencionado.

Aunque estas noticias le daban esperanzas a Andrés, en varias ocasiones recibió comentarios negativos, confesó que no siempre fue fácil, porque incluso llegó a pensar que María había muerto. No obstante, algo le decía que no era así: “A veces llegué a pensar que ella ya estaba muerta, pero luego me llenaba de esperanzas porque me decían que la habían visto”.

Andrés y su madre, María, se reencontraron en el Parque Lineal luego de 20 años de búsqueda- crédito Alcaldía de Cúcuta

Por su trabajo, Andrés hacía recorridos por el Parque Lineal. Allí había visto en muchas ocasiones a una mujer ubicada en un rincón de la zona pública, quien en una silla de ruedas se movía lentamente. Tenía el cabello largo, su rostro apenas se veía y en su cuello colgaban botellas de plástico, amarradas con pita. Además, ella siempre avanzaba con un palo de madera y en los costados de su carro cargaba con bolsas plásticas. Era María, pero ninguno de los dos se pudo reconocer en las diversas ocasiones que se cruzaron, porque el paso del tiempo había hecho mella en ambos.

Andrés contó a Caracol que cuando la veía no pensaba que se tratara de María y que en un par de ocasiones dio dinero para ayudarla. Y fue de esta manera que pudieron reencontrarse, gracias a un desconocido habitante de la plaza que los unió por un comentario lanzado al aire: “Cuando a mí me piden monedas, yo trato de ayudar. Y ayer un habitante de calle que iba pasando por el parque me pidió unos cigarros. Yo se los di y después él me dijo, como molestando: ‘Ustedes se parecen’”, comentó al medio citado.

Luego de que el hombre se fuera, él se acerco a María y sentó a su lada para hacerle preguntas. Según dijo Leonardo, “Supe en ese instante que ella es mi mamá”.

Andrés buscó a su mamá una vez volvió a Cúcuta. Aseguró que mantuvo la esperanza de que estuviera viva porque le decían que la habían visto - crédito Canva

Hablaron un rato y él se dio cuenta de que María lloraba por el estado en el que se encontraba. Andrés se dio cuenta, además, de que las cuerdas le habían hecho una marca en la nuca a su madre, razón por la que insistió a que se quitara las botellas, y así lo hizo hasta que la convenció. Finalmente, fue un lunar el que confirmó el parentesco de los dos.

María comentó después al medio mencionado, que terminó en la calle, porque la casa en la que vivía se quemó, dejándola en una situación de vulnerabilidad. Por este motivo vivía caminando por las cuadras de la capital norsantandereana. En cuanto a su hijo mayor, se sabe que vive en Medellín.

María pasará por tratamientos y diferentes procesos para que recupere su pasado, apoyada por fundaciones y en la compañía de Andrés, que, por cierto, ya es padre de familia.