En un reciente hecho de inseguridad que se registró en el suroccidente del territorio nacional, la Guardia Indígena tomó cartas en el asunto y detuvo a los criminales.
Tras recibir la denuncia de ciudadanos que alertaron el hurto de sus vehículos, los comuneros del norte del Cauca adelantaron un fuerte operativo para recuperar los carros.
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En el desarrollo del operativo de la Guardia Indígena, en la vía Panamericana, en el norte del Cauca, se logró capturar a seis individuos sospechosos de haber robado los vehículos que transportados en un camión tipo niñera. La interceptación se dio exactamente en el tramo entre Popayán y Cali.
El incidente se desató cuando los presuntos delincuentes perpetraron el robo, lo que llevó a los comuneros del municipio de Caldono a unirse para interceptar a los responsables, de acuerdo con información revelada por el diario local El País.
La Guardia Indígena, al recibir las alertas, organizó un operativo en el lugar del robo, logrando detener a los implicados, quienes aparentemente pertenecen a un grupo armado ilegal, según líderes comuneros citados por el medio.
“Tras las voces de alerta la guardia indígena de Caldono adelantó el operativo en este punto de la vía, logrando interceptar y capturar a los responsables de este hecho, y como al parecer son de un grupo armado ilegal, entonces pidieron ayudar para poder continuar con este procedimiento de control”, dijo uno de los líderes indígenas al medio local mencionado anteriormente.
Periodistas indígenas reportaron que la comunidad no dudó en enfrentarse a los sospechosos, logrando su aprehensión. Los detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades del resguardo de la zona, quienes continuarán con el procedimiento correspondiente.
Durante el operativo, se produjo un forcejeo con los sujetos, quienes fueron interceptados tras violar uno de los puntos de control establecidos en el territorio. Gracias al apoyo de la comunidad, la Guardia Indígena logró desarmar a los individuos y recuperar tanto el camión tipo niñera como los vehículos robados.
Así mismo, la Guardia Indígena incautó tres fusiles, munición y una pistola. De acuerdo con los datos revelados por El País, tras una audiencia comunitaria se definirá el futuro de esos elementos de guerra. Por el momento no se sabe si serán destruidos o entregados a las autoridades ordinarias.
“Acá la decisión de la comunidad es cero grupos armados legales o ilegales, y claro, estos sujetos ejecutaron este robo y querían vulnerar el territorio ancestral de Las Mercedes a la hora de huir en el camión hurtado, por eso la intervención de nuestra guardia, incluso fueron víctimas de disparos, pero la voluntad de nuestras comunidades no da fuerza para contrarrestar todas estas amenazas”, dijo otro de los líderes de la comunidad indígena, citado por el medio local Hoy Noticias.
Preocupación por exterminio de indígenas en Cauca
José Emanuel Oca Cuspián, un reconocido guardia indígena y artesano de la cultura nasa, fue asesinado el 5 de noviembre en la vereda Lomitas, cerca de la cabecera municipal de Inzá, en el departamento de Cauca.
El ataque ocurrió alrededor de las 6:30 a. m. cuando Oca Cuspián se desplazaba en su motocicleta y fue interceptado por un hombre armado. El cuerpo del líder indígena fue encontrado en la carretera con múltiples impactos de bala, y su motocicleta fue robada.
La Asociación de Cabildos de Inzá denunció que este asesinato es parte de un patrón de violencia sistemática contra líderes indígenas en la región, calificándolo como un “exterminio físico, cultural y de gobernabilidad” de los pueblos originarios en la zona de Tierradentro. En un comunicado, la Asociación de Autoridades del Consejo Territorial de Pueblos Indígenas Juan Tama De Inza expresó su preocupación por el incremento de estos ataques.
Las sospechas sobre el asesinato de Oca Cuspián recaen sobre la estructura Dagoberto Ramos de las Disidencias de las Farc, liderada por alias Iván Mordisco. Según la asociación, Leider Tumbo Pacho, conocido como alias Camilo, podría estar detrás de este crimen, ya que Oca Cuspián había sido objeto de amenazas e intimidaciones previas.
Oca Cuspián, además de su labor como guardia indígena, era profesor en la Institución Educativa Yuc Kwet Zuun y era conocido por su habilidad como artesano. Su muerte no solo representa una pérdida para su comunidad, sino que también resalta la vulnerabilidad de los líderes indígenas en Cauca, quienes enfrentan constantes amenazas en medio de un contexto de violencia persistente.
La situación en Cauca es crítica, y las organizaciones indígenas han hecho un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas efectivas que garanticen la seguridad de sus líderes y comunidades. La violencia en la región sigue siendo un desafío significativo, con múltiples actores armados involucrados en el conflicto, lo que complica aún más la búsqueda de soluciones pacíficas y sostenibles.