Bajó la deuda externa de Colombia, ¿es el alivio que necesita la economía?

La transformación de la deuda privada podría detonar nuevas oportunidades de inversión

La deuda externa colombiana disminuyó un 1,1% en agosto de 2024 - crédito Colprensa

En un informe, el Banco de la República de Colombia presentó datos preliminares que muestran una disminución en la deuda externa del país, la cual incluye tanto compromisos públicos como privados. Este descenso, registrado en agosto de 2024, implicó una baja de 1,1%, lo que sitúa el total de la deuda en 195.276,3 millones de dólares, unos 2.260 millones menos en comparación con el mes de julio. Esta reducción, aunque gradual, marcó una tendencia favorable para la economía colombiana, que enfrenta desafíos en sus niveles de endeudamiento en los últimos años.

El ajuste se reflejó en el Producto Interno Bruto (PIB), ya que el saldo de la deuda como porcentaje del PIB también disminuyó en 50 puntos básicos (pb) respecto a julio, pasando de un 48,7% a un 48,2%. Este cambio, aunque modesto, indica una mayor capacidad del país para afrontar sus compromisos externos, considerando que el nivel de deuda externa es una referencia fundamental para la estabilidad económica y la confianza de inversionistas extranjeros.

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El Banco de la República destacó en su informe la disminución de la deuda externa en sectores esenciales - crédito Colprensa

En términos desagregados, el sector privado experimentó una reducción significativa en sus niveles de deuda. De acuerdo con el Banco de la República, la deuda externa privada descendió de 84.345 millones de dólares en julio a 82.917,4 millones en agosto. Esto llevó a que su participación en el PIB bajara en 30 puntos básicos, situándose en un 20,5%. En el sector público también se observó una disminución, aunque menos pronunciada, con una reducción de 20 puntos básicos respecto al mes anterior. La deuda pública pasó de 113.191,8 millones de dólares en julio a 112.358,9 millones en agosto, representando el 27,7% del PIB.

Este balance positivo en la deuda se desarrolla dentro de una tendencia general a la baja en el endeudamiento externo de Colombia durante el año, salvo algunas excepciones como en abril y un leve repunte en julio. El Banco de la República señaló que, en términos de flujo de endeudamiento, el saldo neto para agosto resultó en una cifra negativa de 2.385 millones de dólares, considerando un flujo negativo de 685 millones a corto plazo y 1.667 millones a largo plazo. Estos valores incluyen partidas de arrendamiento financiero y titularización, elementos que también forman parte de la deuda consolidada.

El Producto Interno Bruto (PIB) también reflejó un descenso en los niveles de deuda - crédito Colprensa

La deuda a corto plazo, especialmente en préstamos, registró la mayor variación negativa. Este rubro alcanzó los 24.024 millones de dólares en agosto, mostrando una disminución del 2,8% en comparación con el mes anterior. Esta reducción sugiere que el país tuvo un menor nivel de endeudamiento en el corto plazo, lo que podría aliviar las presiones financieras inmediatas. En cuanto a la deuda a largo plazo, los préstamos continúan siendo el instrumento principal, totalizando 89.866 millones de dólares en agosto. Sin embargo, los créditos en esta categoría experimentaron una caída destacada del 9,6%, llegando a 75 millones de dólares, lo que representa la mayor variación negativa en el largo plazo.

Analizando la deuda externa por sectores, el informe del Banco de la República señala que tanto el sector público como el privado mantienen la mayor parte de sus compromisos en las categorías de Gobierno y empresas del sector real, especialmente en el largo plazo. Este patrón refleja un enfoque orientado a inversiones y financiamientos estructurales que, si bien suponen un compromiso de recursos prolongado, podrían ofrecer estabilidad en el mediano y largo plazo.

La deuda pública presentó una reducción de 20 puntos básicos respecto al mes anterior - crédito Leonardo Muñoz/EFE

En términos generales, esta disminución en la deuda externa de Colombia representa una señal alentadora para la economía del país, ya que una menor proporción de endeudamiento sobre el PIB puede traducirse en una mejora en la percepción de riesgo y atraer más inversión extranjera. No obstante, los desafíos persisten, especialmente con relación con las condiciones de pago y la sostenibilidad del endeudamiento a largo plazo, en un contexto económico global que sigue mostrando inestabilidad en sectores clave.