Cortolima ha sido alertada sobre la presencia de una babilla en un terreno cercado en el sector de la Variante de Ibagué, entre las glorietas de Picaleña y el aeropuerto Perales.
El avistamiento del reptil, de aproximadamente un metro de longitud, fue reportado por un cuidador de un lote colindante, quien indicó que sus perros detectaron al animal.
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La aparición del reptil ha generado preocupación entre los residentes del área, quienes temen que la babilla pueda salir del terreno cercado y representar un peligro para las personas y animales del lugar. Ante esta situación, los propietarios del predio solicitaron la intervención de Cortolima, la autoridad ambiental local, para manejar el caso.
Inicialmente, la entidad se mostró reacia a delegar personal al lugar, pero finalmente accedió a enviar un funcionario para localizar al reptil. Sin embargo, al llegar al sitio, el animal ya no se encontraba allí, lo que llevó a la suspensión de la búsqueda, según Emisora Ondas de Ibagué.
A pesar de la suspensión de la búsqueda, los vecinos continúan preocupados por la posibilidad de que la babilla pueda salir del área cercada y causar daños. Por eso, esperan que las autoridades ambientales retomen la búsqueda para garantizar la seguridad de la comunidad y la fauna local.
Cortolima ha señalado que, aunque el reptil parece estar sano y se encuentra fuera de los límites de las viviendas, está cerca de afluentes y ecosistemas donde podría regresar a su hábitat natural. No obstante, los residentes insisten en la necesidad de una intervención más decidida para evitar riesgos futuros.
La situación ha generado incertidumbre en la comunidad, que espera una pronta solución para evitar un mayor riesgo en la zona. Los habitantes del sector confían en que las autoridades ambientales tomarán medidas adecuadas para manejar la situación de manera efectiva.
La salud de un caimán de más de 50 años se complica tras decomiso en Palmira
El estado de salud de ‘Ñata’, un caimán aguja de más de 50 años, es delicado tras ser decomisada en Palmira.
El reptil presenta un absceso en la boca, problemas en una de sus patas superiores izquierdas que le dificultan el movimiento, y ha perdido entre un 40% y un 50% de su peso normal. Este caimán, que vivió en condiciones ilegales durante décadas, fue incautado el 22 de octubre de 2024 en un operativo conjunto liderado por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), la Fiscalía y la fuerza pública.
El decomiso de ‘Ñata’ se produjo después de que las autoridades verificaran que su tenencia era ilegal. El cuidador del caimán afirmó que el animal fue un regalo recibido por su padre de un policía en 1970 y aseguró que en 2017 la CVC le otorgó un permiso para mantener al animal en su hogar.
Sin embargo, Marco Antonio Suárez, director de la CVC, desmintió esta afirmación, aclarando que el documento presentado no era un permiso, sino un inventario de fauna realizado en 2004.
Tras su incautación, ‘Ñata’ fue trasladada al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre San Emigdio de la CVC, donde recibe atención especializada. El objetivo es su recuperación y eventual reubicación en un centro especializado en el departamento del Meta, donde expertos en cocodrilos puedan continuar con su tratamiento. Debido a su prolongada vida en cautiverio, el caimán no podría sobrevivir en su hábitat natural, por lo que su reubicación es esencial para garantizar su bienestar.
El caso de ‘Ñata’ pone de relieve la importancia de la regulación y control de la fauna silvestre en cautiverio, así como la necesidad de garantizar condiciones adecuadas para los animales que han vivido fuera de su entorno natural durante tanto tiempo. La CVC continúa trabajando para asegurar que el caimán reciba el cuidado necesario y pueda ser trasladado a un lugar donde su salud y bienestar estén garantizados.