Reforma laboral de Petro haría que el 48% de las empresas de transporte deje de contratar: esta es la razón

La propuesta de asegurar derechos laborales para los conductores genera opiniones enfrentadas

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De acuerdo con el estudio, la reforma pone demasiadas obligaciones a las empresas y desliga al responsable del vehículo - crédito Shutterstock
De acuerdo con el estudio, la reforma pone demasiadas obligaciones a las empresas y desliga al responsable del vehículo - crédito Shutterstock

El sector del transporte en Colombia enfrenta un desafío con la propuesta de reforma laboral que se discute en el Congreso.

Según un estudio del Departamento de Asuntos Económicos de Colfecar, el 97% de las empresas del sector no planean aumentar su plantilla de empleados si se aprueba la reforma, y un 48%, incluso, considera reducirla. Esta situación se debe a que la nómina representa hasta el 50% de los costos operativos de estas empresas, y la reforma podría incrementar aún más estos costos.

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La reforma laboral incluye la formalización de trabajadores en el transporte de carga y pasajeros, lo que implica que las empresas deben garantizar contratos escritos, afiliación a la ARL y derechos sindicales.

Aunque algunos ven esta medida como necesaria para mejorar las condiciones laborales, otros, como Yesid Rodríguez, presidente de la Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre Intermunicipal (Aditt), advierten sobre el impacto financiero que podría tener en las empresas del sector.

Rodríguez señala que la implementación de herramientas para medir el tiempo efectivo de los conductores podría aumentar la litigiosidad y generar incertidumbre en la operación, ya que la logística del transporte público varía entre empresas y regiones.

“Por ejemplo, la aplicación de herramientas que midan el tiempo efectivo que tiene un conductor de servicio público para la prestación del servicio, también incrementaría la litigiosidad y generaría gran incertidumbre en la operación ya que la logística en la operación del transporte público no es homogénea en todas las empresas y las regiones”, fueron las palabras de Rodríguez.

Además, la reforma podría encarecer la operación y afectar la sostenibilidad del sector, especialmente en regiones apartadas.

De acuerdo con los gremios, tener más regulación hace que el costo por empleado sea más alto - crédito Shutterstock
De acuerdo con los gremios, tener más regulación hace que el costo por empleado sea más alto - crédito Shutterstock

“Estamos hablando de un servicio público y todas estas medidas tienen un impacto directo en el costo, que se ve reflejado en la tarifa final al usuario. Ahora bien, los tiempos de viaje asociados a la infraestructura ineficiente, a las fallas en la movilidad de las autoridades de tránsito y a los bloqueos en las vías, son ineficiencias que deben ser trasladas al empresario y por ende al usuario vía tarifa”, explicó el presidente del gremio.

“Los costos financieros y operativos se verían reflejados en un mayor riesgo para la inversión y renovación de equipos; sobrecostos en las tareas de alistamiento y labores preoperativas; encarecimiento en los modelos de operación que prestan servicios básicos, especialmente en las regiones más apartadas del país; entre otros. Sin duda alguna, encarecer la operación y no luchar contra la informalidad es condenar la sostenibilidad de un sector, dada la elasticidad precio de la demanda”, añadió Yesid Rodríguez.

Por su parte, Nidia Hernández, dirigente de Colfecar, critica que la reforma no se ajusta a la modalidad operativa del transporte de carga. Explica que establecer un vínculo directo entre la empresa de transporte y el conductor para el pago de la ARL ignora la responsabilidad del propietario del vehículo, quien a menudo vincula su equipo a diferentes empresas para realizar viajes.

La reducción progresiva de la jornada laboral, junto con el aumento del salario mínimo y la nueva jornada nocturna propuesta, también incrementaría los costos laborales. Estos cambios podrían afectar la rentabilidad y competitividad de las empresas, llevando a una posible reducción en la creación de empleos o incluso despidos.

El sector del transporte enfrenta además una disminución en los volúmenes de carga y dificultades económicas, lo que agrava la situación.

“Intentar establecer un vínculo directo entre la empresa de transporte y el conductor para el pago de la ARL (Administradora de Riesgos Laborales) sería desconocer la responsabilidad del propietario del vehículo. Además, en algunos casos, el propietario vincula su equipo a la empresa de transporte solo para realizar un viaje y al día siguiente lo hace para otra empresa de transporte y así sucesivamente, por lo que no se le puede atribuir toda la responsabilidad laboral a la empresa de transporte lo que genera dificultades en la vinculación laboral y el pago de la ARL”, dijo Hernández.

De acuerdo con Hernández, los conductores tienen el vehículo afiliado a varias empresas, por lo que la regulación sería un problema para ellos - crédito Shutterstock
De acuerdo con Hernández, los conductores tienen el vehículo afiliado a varias empresas, por lo que la regulación sería un problema para ellos - crédito Shutterstock

La modificación de las horas nocturnas y los requisitos del Acuerdo 0010 del Sena han aumentado la cuota de aprendices, generando una sensación de sobrecarga económica y regulación excesiva.

En resumen, la reforma laboral propuesta podría tener implicaciones importantes para el sector del transporte en Colombia, afectando tanto a las empresas como a los trabajadores. Las organizaciones del sector piden un equilibrio que permita la sostenibilidad financiera y operativa sin sacrificar los derechos laborales.

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