Las autoridades informaron sobre el rescate de una menor de edad que fue reclutada de manera forzosa por parte de las disidencias de las Farc.
Este resultado que se conoció en la mañana del martes 12 de noviembre de 2024 se dio gracias a un operativo que adelantó la Policía de Tránsito y Transporte.
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El rescate se llevó a cabo en un puesto de control en el peaje Pipiral, en la vía que conecta Bogotá con Villavicencio. Durante la inspección del vehículo, la menor aprovechó la oportunidad para informar a uno de los agentes que había sido reclutada por el Bloque Occidental Jacobo Arenas en el municipio de Corinto, Cauca.
Según informó Blu Radio, la menor viajaba con cuatro hombres que se dirigían hacia el departamento del Meta con el objetivo de apoyar las confrontaciones de las estructuras de alias Calarcá.
Los agentes procedieron a detener a los cuatro individuos, quienes negaron pertenecer al grupo armado. Sin embargo, uno de ellos intentó sobornar a los policías ofreciendo cuatro millones de pesos para que los dejaran continuar con la menor, lo que resultó en cargos adicionales por cohecho.
La menor de edad, quien mostró valentía al relatar su situación, fue puesta bajo la protección del Grupo de Infancia y Adolescencia para el restablecimiento de sus derechos. Los cuatro adultos capturados fueron trasladados a una URI de la Fiscalía y quedaron a disposición de las autoridades competentes para su judicialización.
Este caso resalta la problemática del reclutamiento ilícito de menores por parte de grupos armados en Colombia, un tema que sigue siendo una preocupación significativa para las autoridades y la sociedad en general.
Cifras de reclutamiento forzado de menores siguen siendo preocupantes
En Colombia, el reclutamiento forzado de menores por grupos armados sigue siendo una grave preocupación. Durante el primer semestre de 2024, al menos 142 niños fueron incorporados a conflictos armados, según datos de la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (Coalico).
Este fenómeno es parte de un problema más amplio que afecta a la infancia en el país, donde 17.359 menores fueron impactados por diversas formas de violencia en 30 departamentos entre enero y junio.
El impacto del conflicto armado en la vida de los menores es devastador. Coalico reporta 201 afectaciones directas contra niños, que incluyen no solo el reclutamiento, sino también ataques a hospitales, secuestros, desplazamientos forzados y homicidios. Estas cifras representan un aumento significativo en comparación con años anteriores, lo que subraya la urgencia de abordar esta problemática.
Además del reclutamiento, los ataques y ocupaciones de escuelas y hospitales por parte de grupos armados son otra preocupación crítica. En al menos 29 eventos documentados, más de 2.300 menores resultaron afectados. Estas agresiones no solo dañan la infraestructura, sino que también generan amenazas a docentes, cercados de minas y paros armados, impidiendo que los niños asistan a clases. Las regiones más afectadas incluyen los departamentos de Arauca, Norte de Santander, Vichada, Guaviare y Amazonas.
Julia Castellanos, coordinadora del observatorio de niñez y conflicto armado de Coalico, explicó que la situación actual refleja un patrón de violencia sistemática que requiere atención urgente por parte de las autoridades y la comunidad internacional. La organización enfatiza la necesidad de implementar políticas efectivas para proteger a los menores y garantizar su derecho a una vida segura y libre de violencia.
La situación en Colombia es un recordatorio de los desafíos persistentes que enfrenta el país en términos de derechos humanos y protección infantil. La comunidad internacional y las autoridades locales deben trabajar conjuntamente para abordar estas violaciones y asegurar un futuro mejor para los niños afectados por el conflicto armado.