En septiembre de 2024, la tasa de desempleo en Colombia se ubicó en 9,1%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), lo que mostró una leve disminución de 0,1 punto porcentual (pp) frente a septiembre de 2023. Sin embargo, esta cifra aparentemente positiva no refleja una verdadera recuperación del mercado laboral, sino más bien la continuidad de una tendencia preocupante.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), el descenso del indicador responde principalmente a una disminución en la tasa global de participación (TGP) a lo largo de 2024. En específico, para septiembre, la TGP disminuyó en 0,7pp (63,5% en 2024 vs. 64,2% en 2023). Este retroceso indica que menos personas están activamente buscando trabajo, lo que compensó en parte la caída en la tasa de ocupación (TO), que se redujo en 0,6 pp (57,7% en 2024 vs. 58,3% en 2023).
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Por su parte, la tasa de desempleo desestacionalizada se ubicó en 9,8%, 0,2 pp por debajo de la cifra de agosto. Al igual que con la serie normal, el comportamiento obedece a un aumento en la TGP desestacionalizada que logró compensar la caída en la ocupación.
Esta cifra también indica que el mercado no está logrando absorber a nueva población laboral disponible, incluso, después de ajustar por efectos estacionales.
Además, la entidad expuso que al analizar el desempeño por ramas de actividad, se observaron contribuciones positivas en:
- Actividades profesionales y científicas: 176.000.
- Alojamiento y servicios de comida: 137.000.
- Agricultura: 97.000.
En contraste, las actividades que más contrarrestaron la ocupación fueron:
- Transporte: 114.000.
- Información y comunicaciones: 99.000.
- Actividades financieras: 53.000.
Esto, según Anif, es particularmente preocupante para el sector financiero, que experimenta su segunda contracción consecutiva.
“Sectores tradicionalmente impulsores del empleo y valor agregado, como la construcción, el comercio y la industria manufacturera, no se encuentran entre las actividades con mayor generación de puestos de trabajo. No obstante, se observa cierta recuperación en el sector agropecuario, especialmente, en áreas rurales”, alertó la entidad que preside José Ignacio López.
Deterioro en el mercado laboral
La misma detalló que, aunque los resultados del 2024 puedan parecer favorables a simple vista, sí se presenta un deterioro del mercado frente a las cifras del año anterior. Anotó que 2023 se consolidó como un año atípico, en el que, a pesar del bajo crecimiento económico, la TD no empeoró en la medida que se esperaba.
Al comparar ambos años, aclaró, es evidente que en 2024 la tasa promedio de desempleo es 0,2 puntos porcentuales mayor (10,6% vs. 10,4%) que en 2023. Todo esto, a pesar de contar con una menor participación en el mercado laboral. Esto se explica por la TO, que en 2023 era 0,4 puntos porcentuales más alta.
Cifras por género
Lo que resulta aún más preocupante, es que, “al analizar las cifras por género, son las mujeres las que más han salido de la fuerza laboral. Para el mes de septiembre, la TGP de las mujeres se redujo en 0,9 pp en comparación con el 2023, mientras que la de los hombres se redujo en tan solo 0,5 pp. Esto agrava la desigualdad de género en el acceso al empleo y limita las oportunidades económicas de la mitad de la población”.
Anif recortó en varias oportunidades que el mercado laboral no ha sido capaz de crear suficientes empleos para cubrir toda la oferta de trabajo en el país, una situación que refleja la débil dinámica económica actual.
Esto es particularmente preocupante en de la discusión del proyecto de reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro, que propende por mejorar las condiciones de los trabajadores formales actuales; una minoría si se le compara con los desempleados y el resto de la fuerza laboral que se encuentra en condiciones de informalidad. “Es justamente sobre esta población sobre la que deberían pensarse mecanismos que faciliten su inserción al mercado de trabajo”, finalizó la entidad.