Peajes en Colombia tendrán un nuevo precio a partir de diciembre: ministro de Hacienda explicó las razones

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmó una de las noticias que más impacta al bolsillo de los colombianos, principalmente, de quienes viajan de manera constante por las vías del país. Se trata de un próximo incremento en el precio de los peajes en Colombia. Este ajuste, pendiente desde mediados de año, se analiza en la actualidad en el Ministerio de Transporte.

La información la confirmó tras su presentación en el XI Congreso de la Asociación de Fiduciarias (Asofiduciarias). En esta afirmó que “el Ministerio de Transporte lo está estudiando. Por fortuna, la inflación ha bajado sustancialmente, lo cual quiere decir que sí podemos buscar cómo ajustar todo lo que hay pendiente”.

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En 2024 ya se efectuaron dos aumentos en las tarifas de los pesajes, debido a que el Gobierno optó por no hacer los ajustes durante 2023. Históricamente, estas tarifas se encuentran ajustadas según la inflación del año anterior. En enero de 2024, el Ministerio de Transporte decidió aplicar de manera directa la inflación de 2022, del 13,12 %, a los impuestos administrados por el Instituto Nacional de Vías (Invías) y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), con que este aumento era esencial “para garantizar la sostenibilidad financiera de los proyectos”.

Un ajuste adicional se publicó en julio, cuando se elevaron las tarifas a un 4,64%, ya que aún restaba aplicar la inflación correspondiente a 2023. Sin embargo, queda pendiente un aumento adicional de la misma magnitud, considerando que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año anterior fue del 9,28%. Este ajuste final, originalmente programado para diciembre, aún está en debate.

“Este tercer aumento se discutirá con base en el comportamiento económico actual”, subrayó Bonilla.

Asimismo, el funcionario resaltó la disminución de la inflación como un factor positivo que podría permitir una ejecución más equilibrada del ajuste. Aunque los incrementos se justifican por la necesidad de estabilidad financiera en los proyectos de infraestructura, también reflejan un desafío logístico para el Gobierno: equilibrar la inflación, la política fiscal y el impacto en los usuarios. El hecho de que el índice inflacionario haya bajado recientemente ofrece una ventana de oportunidad para ejecutar estos ajustes de manera más controlada.

No haber aumentado el precio de los peajes, generó un billonario hueco fiscal a Colombia, advirtió la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), gremio que preside Juan Martín Caicedo.

Esto, luego de que el pasado 16 de enero, bajo el mandato del decreto 2287 de 2023, se hizo el primer aumento del año con la entrada en vigor de la indexación en las tarifas de los peajes del país, tomando como referencia el 13,12%, correspondiente al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 2022, con lo que se normalizó, de manera progresiva, los efectos derivados del decreto 050, que congeló -durante todo lo corrido del año pasado- las tarifas de las casetas de cobro.

“Para que la estabilización en las mencionadas tarifas sea definitiva, aún queda pendiente que el Gobierno proceda a hacer un nuevo ajuste en el cobro de los peajes sobre el IPC del 2023, correspondiente a 9,28%. De no hacerlo, se abrirá un boquete fiscal de $10,8 billones -entre 2024 y 2040- como resultado de no ajustar por segunda vez los precios”, alertó la CCI en esa oportunidad.

A juicio del presidente ejecutivo, resultaba inaplazable hacer el ajuste del 9,28% para garantizar la buena construcción, operación y mantenimiento de las carreteras concesionadas del país, que han contribuido de manera exponencial a superar un rezago histórico en materia de infraestructura vial.

“Sobre los hombros del Estado -sobre las finanzas públicas- caería el peso de compensar este hueco fiscal de casi $11 billones”, apuntó Caicedo en ese momento. También aclaró que “de esta manera, el propio Estado se vería en la penosa e innecesaria obligación -en aras de equilibrar la balanza- de recortar inversiones en sectores neurálgicos como los de la salud, la educación, la vivienda o la justicia”,