Chocó, una de las regiones más afectadas por las lluvias torrenciales en Colombia, enfrenta una crisis humanitaria agravada por un paro armado impuesto por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Según cifras aproximadas, más de 46.000 familias han sido damnificadas en el departamento, y la situación se complica debido a las restricciones impuestas por el grupo armado, que dificultan la entrega de ayuda humanitaria.
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El director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Carrillo, ha solicitado al ELN que permita el paso de las ayudas, instando a la guerrilla a mostrar compasión hacia las comunidades afectadas. Carrillo destacó que tanto el gobierno como las fuerzas armadas están preparados para responder a las necesidades de la población.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró el estado de “desastre natural” en todo el país, una medida que busca facilitar la gestión de la emergencia provocada por las lluvias, especialmente en regiones como La Guajira, Chocó y Bogotá. Según La W Radio, el presidente Petro suspendió su viaje a la COP29 para atender la emergencia.
La situación en Chocó se ha visto agravada por el paro armado del ELN, el tercero en cinco meses, lo que ha generado críticas de diversas autoridades. El alto comisionado para la paz, Otty Patiño, calificó de “inadmisible” la decisión del ELN de imponer un bloqueo armado en medio de la crisis humanitaria, según El Tiempo. Patiño instó a la guerrilla a no obstaculizar la llegada de ayuda humanitaria.
“Es inadmisible, no encuentro explicación y me parece una cuestión medio absurda que, en medio de unas conversaciones donde se está restableciendo la mesa y en una situación de tragedia que está viviendo el Chocó, ellos planten un paro armado. Que ayuden o, por lo menos, no estorben”, dijo Patiño en conversaciones con El Tiempo.
La gobernadora de Chocó, Nubia Córdoba, ha denunciado que las comunidades locales se encuentran atrapadas en medio de la disputa territorial entre el ELN y el Clan del Golfo, lo que ha llevado a un panorama de confinamiento y desplazamiento. Córdoba solicitó que se declare la emergencia nacional para manejar mejor la situación.
La Defensoría del Pueblo ha convocado a los organismos del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres para facilitar un corredor humanitario que permita la llegada de ayuda a las zonas afectadas por la ola invernal.
Mientras tanto, las autoridades continúan evaluando la posibilidad de declarar formalmente el desastre nacional, una decisión que depende del presidente Petro y del Consejo Nacional de Gestión del Riesgo.
La Unidad para las Víctimas insta a diálogo entre ELN y Clan del Golfo en Chocó
La Unidad para las Víctimas ha hecho un llamado urgente al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y al Clan del Golfo para que inicien un diálogo que permita aliviar la crisis humanitaria en el Chocó, una región del Pacífico colombiano que enfrenta serios problemas debido a un paro armado y a las intensas lluvias que han provocado inundaciones.
La entidad expresó su rechazo al paro armado promovido por el ELN y subrayó la necesidad de que estos grupos armados permitan la intervención de las autoridades para garantizar el acceso a la ayuda humanitaria.
El comunicado de la Unidad para las Víctimas destaca la importancia de que tanto el ELN como el Clan del Golfo se comprometan a respetar los canales de transporte y entrega de ayuda, y se integren de manera proactiva en un proceso de diálogo con las comunidades afectadas. Este llamado cobra especial relevancia en un contexto donde las condiciones climáticas adversas han agravado la situación de vulnerabilidad de la población civil.
La situación en el Chocó es crítica, ya que las comunidades han sido históricamente víctimas del conflicto armado, lo que hace aún más urgente la necesidad de intervención y apoyo. La Unidad para las Víctimas ha anunciado que trabajará en conjunto con otras entidades y autoridades locales para coordinar esfuerzos en la atención de estas poblaciones.
El impacto del paro armado, que coincide con la temporada invernal, ha complicado aún más la situación humanitaria en la región. La Unidad para las Víctimas insiste en la necesidad de un diálogo sincero y constructivo que permita superar la vulnerabilidad histórica de los habitantes del Chocó y avanzar hacia una prospección social, económica y política que beneficie a todos los colombianos en estos territorios.