María Corina Machado, líder opositora venezolana, fue acusada por el presidente Nicolás Maduro de buscar financiamiento del narcotráfico en Colombia para conspirar contra su gobierno.
Según declaraciones de Maduro en su programa semanal de televisión, Machado estaría involucrada en actividades criminales y conspirativas en Colombia, aunque no presentó pruebas que respalden sus afirmaciones.
Estas acusaciones surgen en medio de las tensiones políticas en Venezuela, donde Machado fue una figura prominente de la oposición en el triunfo en las pasadas elecciones presidenciales.
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”Es una criminal que a esta hora está conspirando. Se fue del país a buscar dólares en Colombia del narcotráfico... La Machado está en Colombia y el narcotráfico la está financiando ahora, de frente, y está moviéndose por ahí para ver si puede mandar terroristas para poner una bomba por allá, una bomba por acá, en una idea loca, de ambición lujuriosa desmedida de poder para ella y para ese grupo de fascistas”, afirmó el político venezolano.
La situación de Machado se ha vuelto más compleja desde las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE), de Venezuela, proclamó a Maduro como ganador. Sin embargo, la opositora ha denunciado fraude electoral, respaldada por actas que, según ella, demuestran que el verdadero vencedor fue Edmundo González Urrutia, actualmente exiliado en España.
Esta denuncia ha sido apoyada por varios países e instituciones que cuestionan la legitimidad de los comicios, incluyendo una revisión del Centro Carter que calificó el proceso como fraudulento.
En respuesta a las acusaciones de Maduro, Machado ha mantenido su postura de permanecer en Venezuela a pesar de las amenazas. Su última aparición pública fue el 28 de agosto, y desde entonces ha optado por la clandestinidad, temiendo por su seguridad y libertad. A pesar de las dificultades, Machado ha recibido reconocimiento internacional por su lucha por la democracia en Venezuela.
Recientemente, fue galardonada con la Medalla a la Democracia 2024 por la Asociación Internacional de Consultores Políticos (Iapc), un premio que destaca su compromiso con una transición política justa y pacífica en el país.
El reconocimiento a Machado se suma a una serie de apoyos internacionales que ha recibido en su lucha contra el régimen de Maduro. A través de sus redes sociales, la opositora ha reafirmado su compromiso con el cambio democrático en Venezuela, asegurando que es inevitable y que el régimen enfrentará a una ciudadanía decidida a restablecer los derechos democráticos.
Mientras tanto, el gobierno de Maduro continúa rechazando las acusaciones de fraude y las actas presentadas por Machado, calificándolas de falsas. A pesar de la presión internacional y las críticas, el régimen se mantiene firme en su postura, desestimando los informes que cuestionan la transparencia del proceso electoral.
Desde horas de la mañana, Infobae Colombia ha tratado de comunicarse con la Cancillería Colombiana. Siendo las 12:01 p.m, aún no se ha tenido respuesta.
Crisis diplomática en la COP16: declaraciones de alto impacto entre Colombia y Venezuela
En un contexto de tensiones diplomáticas, Yván Gil, canciller del régimen de Nicolás Maduro, lanzó una advertencia al ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, tras las declaraciones de este último sobre el reconocimiento del gobierno venezolano. Gil utilizó su canal de Telegram para responder a los comentarios de Murillo.
Murillo había afirmado que Colombia no reconocerá a Maduro como presidente a partir del 10 de enero de 2025, a menos que se presenten las actas de votación que validen su triunfo en las elecciones presidenciales del 28 de julio. Esta postura provocó una reacción inmediata de Gil, quien calificó las declaraciones del ministro colombiano como un acto de “chantaje” influenciado por la “ultraderecha y los Estados Unidos”.
El intercambio verbal se produjo después de una reunión bilateral entre ambos funcionarios en el marco de la conferencia sobre biodiversidad. Durante el encuentro, Murillo habría mantenido una postura de respeto hacia la soberanía venezolana, pero sus declaraciones públicas contrastaron con esa actitud, según Gil.
El canciller venezolano, en su mensaje, acusó a Murillo de actuar de manera “pusilánime” durante su reunión, sugiriendo que el ministro colombiano no fue consistente en su trato hacia Venezuela.
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