Las fuertes lluvias que han azotado a Bogotá este martes 12 de noviembre han generado serios problemas de movilidad en la ciudad, especialmente en la autopista Norte.
Las precipitaciones intensas han provocado inundaciones en varias vías, afectando a miles de personas que se desplazan por la capital colombiana.
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Según informes, las localidades más afectadas por los aguaceros incluyen Chapinero, donde se registraron encharcamientos en la carrera 11 con calle 85.
Además, las localidades de Fontibón, Barrios Unidos, La Candelaria, Usme y San Cristóbal también han experimentado lluvias intensas, complicando aún más la situación.
En la carrera 7 con calle 72, las inundaciones han sido particularmente severas, afectando ambos sentidos de la vía. Este fenómeno ha generado preocupación entre los conductores y residentes, quienes enfrentan dificultades para transitar por estas áreas.
Las autoridades locales han estado monitoreando la situación y trabajando para mitigar los efectos de las lluvias, pero el impacto en la infraestructura vial es evidente.
TransMiCable en Ciudad Bolívar ha suspendido temporalmente sus operaciones debido a una alerta de tormenta eléctrica, según informaron las autoridades locales. La medida preventiva busca garantizar la seguridad de los usuarios y del personal, y se espera que el servicio se reanude tan pronto como las condiciones climáticas lo permitan.
La decisión de detener el funcionamiento del sistema de transporte aéreo se tomó en respuesta a las condiciones meteorológicas adversas que se presentaron en la zona. Las tormentas eléctricas representan un riesgo significativo para las operaciones de sistemas de transporte como el TransMiCable, que depende de cables y estructuras metálicas expuestas.
Las lluvias intensas que han azotado la ciudad han provocado inundaciones y encharcamientos en varias zonas clave, afectando la movilidad y la seguridad de los ciudadanos. Las áreas más afectadas incluyen la Avenida Circunvalar con calle 84, donde el agua acumulada ha dificultado el tránsito vehicular y peatonal, según reportes recientes.
En otros puntos críticos, como la Avenida Caracas con calle 54A y la NQS con calle 26, las precipitaciones han generado condiciones peligrosas para los conductores y transeúntes. Las autoridades locales han instado a la población a tomar precauciones y evitar estas áreas si es posible, para minimizar riesgos y facilitar las labores de emergencia.
La carrera 7 con calle 67 también ha sido identificada como una de las zonas afectadas, donde el nivel del agua ha alcanzado niveles preocupantes. Equipos de emergencia trabajan para drenar el agua y restablecer el flujo normal del tráfico, mientras se monitorean las condiciones meteorológicas para prever nuevas acciones.
El Distrito ha intensificado sus esfuerzos para prevenir inundaciones en la ciudad debido a las recientes lluvias intensas. Las autoridades han implementado un programa de limpieza y mantenimiento en puntos estratégicos para mitigar los efectos de las precipitaciones, según informaron fuentes locales.
Las labores de mantenimiento se centran en la limpieza de desagües y alcantarillas, así como en la revisión de infraestructuras críticas que podrían verse afectadas por el exceso de agua. Estas acciones buscan evitar que las lluvias provoquen daños significativos en las zonas urbanas, donde el riesgo de inundaciones es mayor.
Prioridad a las rutas escolares
Isabel Segovia, secretaria de Educación de Bogotá, informó que, a pesar de las intensas lluvias que han afectado a la ciudad, no se ha emitido ninguna instrucción para cancelar o modificar las jornadas escolares en los colegios de la zona norte. Sin embargo, se está evaluando la posibilidad de ajustar las actividades extracurriculares debido a las condiciones climáticas.
Desde el Puesto de Mando Unificado (PMU), ubicado en la intersección de la 222 con la Autopista Norte, se ha realizado un seguimiento detallado de la llegada de las rutas escolares a 56 colegios privados y uno oficial en la zona afectada.
Según Segovia, todas las instituciones educativas han podido operar con normalidad durante la mañana, y se espera que continúen así durante la tarde.
La secretaria destacó que el único colegio público en la zona también ha mantenido sus clases sin interrupciones, asegurando que las dos jornadas escolares se desarrollarán sin inconvenientes. Este seguimiento es parte de las medidas preventivas adoptadas para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal educativo.
Además, Segovia subrayó que se mantendrán los trabajos de prevención y monitoreo de las condiciones climáticas desde el PMU para poder reaccionar rápidamente ante cualquier eventualidad que pueda surgir debido a las lluvias.