Este es el secreto para preparar los frijoles y que no queden duros

Conseguir frijoles suaves y sabrosos tiene su truco. Conozca los pasos que nunca debe pasar por alto en la cocina

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Este grano es ampliamente consumido
Este grano es ampliamente consumido en en el centro del país - crédito Gettyimages

Para preparar frijoles tiernos es fundamental seguir una serie de pasos que ayudan a eliminar su dureza, mejorar su textura y maximizar su sabor. Aunque existen varias técnicas, algunas claves garantizan un resultado óptimo.

Fase de selección y remojo

  • Selección: antes de cocinar, conviene seleccionar frijoles frescos, de color homogéneo y sin arrugas, evitando aquellos viejos o de apariencia seca, pues tienden a cocinarse con dificultad.
  • Remojo prolongado: una de las técnicas tradicionales más efectivas es el remojo. Esto ayuda a suavizar la capa exterior de los frijoles y reduce el tiempo de cocción. El proceso es sencillo, debe sumergir los frijoles en abundante agua por un período de entre 8 y 12 horas. Por cada taza de frijoles, se recomienda al menos cuatro tazas de agua.
  • Cambio de agua: si es posible, cambiar el agua de remojo una o dos veces ayuda a reducir algunos compuestos que causan gases intestinales. Al finalizar el remojo, los frijoles se deben escurrir bien y enjuagar antes de ponerlos en la olla.
Si después de seguir estos
Si después de seguir estos pasos los frijoles siguen duros, es probable que estén viejos, ya que con el tiempo pierden humedad y se vuelven difíciles de ablandar - crédito Freepik

Cocción adecuada

  • Cocción lenta: cocinar a fuego lento durante un tiempo prolongado garantiza que los frijoles se cocinen de manera uniforme. La temperatura constante y moderada es clave para lograr la suavidad adecuada.
  • Uso de olla a presión: esta herramienta permite una cocción más rápida, ahorrando tiempo sin comprometer la textura. Para usarla, añadir tres tazas de agua por cada taza de frijoles y cocinar durante unos 20 a 30 minutos. Sin embargo, es importante no llenarla más de la mitad para evitar desbordamientos.
  • La sal tiene la particularidad de endurecer la capa externa de los frijoles si se agrega al inicio de la cocción. Por ello, es recomendable añadirla casi al final del proceso, cuando los frijoles ya estén blandos, junto con otros condimentos como el comino o el ajo, que potencian el sabor.

Ingredientes que ayudan a ablandar

  • Bicarbonato de sodio: en algunos casos, añadir una pequeña cantidad de bicarbonato (aproximadamente 1/4 de cucharadita por cada taza de frijoles) puede ayudar a reducir el tiempo de cocción y a ablandar los frijoles. No obstante, se debe tener cuidado de no usar en exceso, ya que puede alterar el sabor.
  • Aceite o manteca: agregar una cucharada de aceite vegetal o manteca a la olla también ayuda a suavizar los frijoles durante la cocción, mejorando además la textura final.
Es importante el remojo de
Es importante el remojo de los frijoles y calentarlos previamente - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Factores ambientales y de almacenamiento

  • Almacenamiento adecuado: los frijoles almacenados en lugares húmedos o en recipientes mal sellados pueden endurecerse con el tiempo. Por eso, es preferible guardarlos en frascos herméticos, en un lugar fresco y seco.
  • Agua de cocción: la dureza del agua influye también en el resultado. Si el agua de grifo es muy dura, es decir, con un alto contenido en minerales, puede interferir en la cocción. En estos casos, es recomendable utilizar agua filtrada o embotellada.
  • El tiempo de cocción puede variar según la variedad de frijol. Los frijoles rojos y negros suelen requerir entre 1 y 2 horas, mientras que variedades más pequeñas, como los frijoles blancos, se cocinan en menos tiempo. Sin embargo, siempre es importante verificar la textura durante la cocción para evitar que se pasen de punto o queden duros.

Consejos adicionales

  • Evitar ácidos al inicio: ingredientes como el tomate, el vinagre o el jugo de limón deben evitarse al inicio de la cocción, pues pueden endurecer los frijoles. Estos elementos pueden añadirse al final para dar sabor, una vez que los frijoles están tiernos.
  • Revisar la frescura: si después de seguir estos pasos los frijoles siguen duros, es probable que estén viejos, ya que con el tiempo pierden humedad y se vuelven difíciles de ablandar.
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