A través de las redes sociales de su negocio de comidas rápidas, el empresario Juan Carlos López ha compartido el drama que ha vivido los últimos días, junto a sus trabajadores, tras un intento de atraco armado la noche del viernes 8 de noviembre.
Según explicó en una serie de videos, dos sujetos que se hicieron pasar por clientes ingresaron al local y amenazaron con disparar a los comensales, pero López se les fue encima y logró sacarlos.
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Sin embargo, en las puertas de su negocio Valhalla Burger, uno de los implicados le disparó, a contados centímetros del rostro, ocasionándole una herida que tuvo que ser atendida de emergencia en el Hospital San Vicente Fundación, de Medellín.
“Quería dejarles un mensajito a todas las personas que nos han escrito, que se han preocupado por todo lo que pasó el día de ayer (viernes 8 de noviembre) en la noche. Nos intentaron asaltar dos hombres con arma de fuego, teníamos clientes en el restaurante y yo, instintivamente, tuve que reaccionar para proteger a las personas que estaban allí: a mi personal de cocina, a los clientes, y sufrí dos disparos, a menos de treinta centímetros del rostro”, explicó.
Por suerte, la herida fue superficial y no comprometió sus sentidos ni estructura osea, luego de estar “alrededor de cinco horas en el quirófano. Gracias a Dios, todavía estoy aquí. Es increíble cómo pasó todo y gracias a Dios estoy vivo, las cosas no pasaron a mayores”.
Sin embargo, Valhalla parecía estar en cuidados intensivos por el cierre indefinido: “Durante no sé cuánto tiempo, Valhalla va a estar cerrado. Es una decisión difícil, todos saben lo que hemos trabajado por este sueño, pero necesitamos recuperarnos, necesitamos estar bien y tenemos una incapacidad prolongada. Entonces, durante un tiempo no definido, tendremos el restaurante cerrado”.
La amenaza por su periodo de incapacidad llevó a López a hacer un esfuerzo sobrehumano y abrir una única vez el fin de semana para evitar perder la comida que había sido comprada para el puente:
“Todo lo que se había comprado para el fin de semana está en el restaurante y lo que quiero hacer es una campaña para abrir el día de mañana. El lunes vamos a estar abiertos desde la 1:00 de la tarde, hasta las 5:30 o 6:00, para intentar sacar toda la materia prima y todo el producto que tengamos para no perderlo y cumplir con las responsabilidades que tenemos con nuestro equipo”.
Insistió que, a pesar de los disparos que amortiguó con el rostro, sigue teniendo “las ganas y la motivación de seguir, pero necesito la ayuda de todas las personas que puedan, para cubrir el tema de la recuperación, el tema de la cirugía y poder cumplirles a las personas que están a cargo del restaurante, con sus nóminas”.
Lo que, finalmente, ayudó a salvar su negocio, según informó al cierre de la jornada del lunes: “Los últimos días no han sido fáciles para nosotros, atravesamos momentos que quedaron en nuestra mente y dejaron cicatrices más profundas que las de una herida, pero de qué se trata la vida si no es de sobreponerse ante todo y ante todos. Lo que vivimos hoy fue más allá de lo que imaginamos, recibimos el cariño, los abrazos, la solidaridad de personas que llegaron siendo clientes y hoy son Familia, personas que nos han dejado entrar en sus hogares y que hoy nos demostraron que el amor es más grande. Nos debemos tomar unos días para reajustar toda nuestra operación y recuperarnos, pero les queremos anunciar que este sueño no va a terminar. No nos vamos a rendir, y menos ante esta situación. Le agradecemos a todos y cada uno de los que han sido parte de este proceso, a quienes hoy nos dieron tanto amor. Valhalla no cerrará, Volveremos más fuertes”.