Malambo y el Fuerte Militar de Tolemaida se convirtieron en los centros de operaciones para los soldados rescatistas del Ejército Nacional de Colombia, quienes se preparan para enfrentar la temporada invernal que ha afectado a 27 de los 32 departamentos del país.
La autoridad militar desplegó un contingente de 650 soldados de la Brigada de Atención y Prevención de Desastres para enfrentar las emergencias causadas por las intensas lluvias en diferentes regiones del país. Esta acción se produce tras la declaración de situación de desastre a nivel nacional por parte del gobierno el 10 de noviembre.
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Los soldados, entrenados en búsqueda y rescate, están equipados para entregar ayudas humanitarias y suministrar agua potable a las comunidades afectadas. Además, el Ejército mantiene un monitoreo constante de las condiciones climáticas y se coordina con la Unidad de Gestión del Riesgo a nivel departamental y municipal para responder rápidamente a cualquier eventualidad.
El apoyo militar incluye el uso de motobombas, generadores eléctricos, drones para reconocimiento de terreno, y motosierras, entre otras herramientas para asegurar la eficacia de las operaciones de rescate y asistencia. Según el teniente coronel Javier Mauricio Gaitán, comandante del Batallón de Ingenieros, la brigada realiza ejercicios y simulacros diarios para mejorar los tiempos de respuesta ante emergencias.
La estrategia de despliegue de la brigada se basa en la ubicación estratégica de sus unidades, lo que permite una respuesta rápida y coordinada con las entidades operativas del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. Estas unidades están distribuidas a nivel nacional y cuentan con el equipo necesario para intervenir en situaciones de emergencia.
El comandante destacó la importancia de la comunicación con las entidades operativas y oficinas de gestión del riesgo para obtener información de primera mano sobre las afectaciones locales y departamentales. En caso de que las capacidades locales sean superadas, se activa la respuesta nacional a través de la Ungrd, que coordina con el comando del Ejército para el despliegue de unidades especializadas.
La brigada también dispone de botes Zodiac, GLU para alojamientos temporales, colchonetas y medios de comunicación, asegurando que sus operaciones se realicen de manera efectiva en todo el territorio nacional. Este despliegue busca garantizar una atención integral a las familias afectadas por la temporada de lluvias.
El despliegue de los rescatistas se centra en dos ubicaciones estratégicas: Malambo, Atlántico, donde se ubica el Batallón de Ingenieros de Combate Nº 2 y el Fuerte Militar de Tolemaida, situado en el departamento del Tolima, son los encargados de coordinar las operaciones de emergencia. Estos puntos servirán como bases de respuesta rápida para las zonas más afectadas por las lluvias.
Ayuda humanitaria del Ejército Nacional alivia efectos climáticos en Santa Marta y el Alto Baudó
En este contexto, en un esfuerzo por mitigar los efectos devastadores de la tormenta Rafael en Santa Marta, el Ejército Nacional distribuyó más de 12 toneladas de ayuda humanitaria a las familias afectadas. La entrega se realizó en colaboración con la Gobernación del Magdalena, y se centró en el barrio San Fernando, uno de los más perjudicados por el fenómeno climático.
La ayuda proporcionada incluye aproximadamente 500 mercados, kits de aseo y agua potable, elementos esenciales para las familias que enfrentan una situación crítica debido a las intensas lluvias. Los soldados de la institución castrense llevaron a cabo la distribución casa por casa, asegurándose de que cada familia recibiera los suministros necesarios para aliviar sus necesidades más urgentes.
Además de la entrega de ayuda, la Brigada de Ingenieros de Atención y Prevención de Desastres del Ejército Nacional ha estado trabajando en la adecuación de áreas afectadas para mejorar la movilidad en la región. El uso de maquinaria pesada es crucial para despejar caminos y facilitar el acceso a las zonas más afectadas.
Las condiciones climáticas adversas afectaron también a la reconocida zona turística del Rodadero, donde el aumento de la marea obligó a las autoridades a cerrar las playas como medida de precaución. Imágenes compartidas en redes sociales muestran cómo el agua invadió áreas que normalmente son disfrutadas por turistas.
Es de mencionar que, la tormenta Rafael no solo ha impactado a Santa Marta, también ha causado estragos en otras regiones del país. En el Alto Baudó, en el departamento de Chocó, el Ejército, en coordinación con la gobernación local, distribuyó más de 300 kits de ayuda humanitaria. La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, hizo un llamado a la solidaridad nacional, destacando que cerca de 150.000 personas están damnificadas por la ola invernal.
Córdoba instó a los colombianos a contribuir con donaciones de alimentos no perecederos, kits de hábitat y otros suministros esenciales. “Tu colaboración puede marcar la diferencia para quienes más lo necesitan”, expresó la gobernadora, resaltando la importancia de la ayuda en medio de la emergencia.