Antonio García adviritó por planes militares de Colombia y Brasil en cooperación con Estados Unidos: “Pelaron el cobre”

En su más reciente columna compartida en la red social X, Antonio García, máximo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), lanzó una dura advertencia sobre los Gobiernos de Colombia y Brasil.

Según García, tanto el Gobierno colombiano como el brasileño, pese a presentarse como administraciones de “corte progresista”, han demostrado un acercamiento a los intereses imperialistas de Estados Unidos en su política exterior, particularmente en lo que respecta a la situación de Venezuela.

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García señaló que no ha sido una coincidencia el comportamiento reciente de ambos países en el escenario internacional. “Ambos con supuestos gobiernos de corte progresista, y como se dice en el argot popular: ‘pelaron el cobre’”, indicó, señalando que la colaboración entre estos dos Gobiernos con Estados Unidos no estaría únicamente centrada en un plan de cooperación militar que tiene como principal objetivo la “desarticulación de organizaciones criminales transnacionales”.

El líder del ELN advirtió que el verdadero propósito de este plan es derrocar la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela. Este plan, según sus fuentes, estaría programado para activarse en enero de 2025, lo que pone en alerta no solo a los gobiernos de Venezuela, sino también a otros actores internacionales involucrados en la región.

De acuerdo con García, ya se han llevado a cabo reuniones entre las Fuerzas Armadas de Colombia y Brasil, lo que ha dado lugar a un “acuerdo estratégico” entre ambos países. Este acuerdo tiene como finalidad llevar a cabo operaciones militares conjuntas en las fronteras, particularmente en lo que respecta a actividades contrainsurgentes contra el ELN.

Según García, estas operaciones, que en principio buscan justificar la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, se verían reforzadas por un contexto político poselectoral que podría utilizarse para justificar intervenciones mayores.

El comandante del ELN también alertó sobre el hecho de que Brasil y Colombia ya han comenzado a desplegar fuerzas militares a lo largo de sus fronteras, con el aparente apoyo tácito de países como Ecuador y Perú. García denuncia que estos despliegues militares son parte de una estrategia mayor que podría incluir el uso de tecnologías militares avanzadas, como drones y misiles, en un contexto que recuerda a las recientes operaciones militares en Gaza.

Finalmente, Antonio García criticó la hipocresía de la comunidad internacional al condenar las acciones militares en Gaza, mientras se desarrollan planes similares en la región. “Mientras se condena lo que acontece en Gaza, puede estarse cocinando algo parecido en ‘Casa’, y para rematar, con los mismos utensilios y cocineros que lo hacen allá”, expresó García, sugiriendo que la inestabilidad en el Medio Oriente podría ser reflejada en la región latinoamericana si los planes militares de Colombia y Brasil, en colaboración con Estados Unidos, se materializan.

Cabe recordar que, en otra columna, García ya se había pronunciado sobre la situación internacional y cómo, según él, los fracasos de potencias militares como Israel en Gaza pueden tener repercusiones globales: “Paradójicamente, el fracaso de Israel en alcanzar sus objetivos militares en Gaza, ha catalizado un efecto multiplicador: la resistencia se ha expandido y fortalecido en toda la región y más allá”, expresó.

Para García, este resurgir de la resistencia es un componente esencial de la realidad que debe ser comprendido y asumido por América Latina. Señaló que los movimientos sociales, organizaciones populares y partidos políticos con vocación antisistémica deben afrontar el desafío de construir propuestas desde una perspectiva popular frente a una contraofensiva neoliberal que cada vez se alinea más con el sionismo, el cual, según García, atenta contra la humanidad misma.