El segundo aeropuerto más importante del país, el José María Córdova de Rionegro, en Antioquia, estaría próximo a limitar sus operaciones aéreas luego de que su infraestructura se quedara detenida en el tiempo, a pesar de la creciente demanda de frecuencias y nuevas rutas nacionales e internacionales.
De hecho, la principal terminal aérea del departamento de Antioquia sigue a la espera de que se conozca, y se ejecute, el plan maestro para su expansión y así enfrentar la saturación que actualmente presenta el aeropuerto de Rionegro.
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Y es que, según declaraciones de Sara Ramírez, gerente general de Airplan, el aeropuerto opera un 26% por encima de su capacidad, lo que genera congestiones y malestar entre los usuarios. Además, la pista actual, con capacidad para 30 operaciones por hora, ya realiza 24, y se espera que el número de pasajeros continúe en aumento.
En 2022, el aeropuerto atendió a cerca de 13.4 millones de pasajeros, superando su capacidad de 10.5 millones. Para 2023, la cifra alcanzó los 12.2 millones, y se proyecta que en 2024 llegue a 13.8 millones, por lo que es más que normal que las zonas de migración, salas de espera y hasta la zona de comidas ya no de abasto frente a la creciente ola de pasajeros.
Según señaló Ramírez en la Asamblea de Antioquia, es más que necesaria la urgencia de definir y ejecutar un plan de expansión que contemple no solo una segunda terminal, sino también el desarrollo de una nueva pista y la mejora de la existente.
Entretanto, el plan maestro, actualmente en revisión por la Aeronáutica Civil, es crucial para coordinar el crecimiento de la terminal aérea, la pista y la plataforma de estacionamiento de aeronaves. Ramírez enfatizó que cualquier retraso en uno de estos componentes podría restringir el desarrollo general del aeropuerto.
“El desarrollo tiene que ir armónico entre unos y otros, cualquiera que se quede por debajo hace que en general se restrinja el desarrollo del aeropuerto. Los componentes que están generando la restricción en el crecimiento son el edificio terminal y la plataforma”, indicó la gerente de Airplan.
Hasta donde se sabe, se espera que el documento esté listo para el mes de diciembre de 2024, aunque aún no hay una fecha exacta de entrega, mientras se siguen abriendo nuevas frecuencias y rutas en el José María Córdova.
Además, la construcción de una segunda pista es un proyecto a largo plazo, estimado en al menos 10 años, debido a las complejidades del terreno montañoso y las condiciones climáticas de la región. Incluso, se requiere completar la gestión predial y obtener licencias ambientales de la Anla.
Pero también se considera la adecuación de la pista actual y así aumentar su capacidad a 38 o 40 operaciones por hora, mientras se hace completa la segunda pista de aterrizaje.
Por otro lado, la integración de operaciones del aeropuerto Olaya Herrera de Medellín al José María Córdova podría incrementar la carga operativa en 10 operaciones por hora adicionales, lo que superaría la capacidad actual.
Entretanto, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y Airplan están en proceso de acordar la ampliación del edificio terminal para aumentar su capacidad a 17 millones de pasajeros, con obras previstas para comenzar en 2025. Sin embargo, la edificación actual no podría superar los 17.5 millones de pasajeros debido a las limitaciones de la plataforma.
En paralelo, el secretario de Infraestructura de Antioquia, Horacio Gallón, mencionó que se están buscando recursos para convertir el aeropuerto Antonio Roldán Betancur, en el municipio de Carepa, en una terminal internacional, lo cual es vital para el crecimiento de la región de Urabá en términos portuarios, turísticos y empresariales.
La actualización del plan maestro, para la cual el Gobierno nacional ha destinado $10.500 millones, es esencial para iniciar las obras que mejorarán las condiciones operativas del José María Córdova y proyectar las del Olaya Herrera. Hasta ahora, se han invertido $569.511 millones en el plan maestro, con $468.797 millones destinados al JMC y $100.714 millones al Olaya.