Ni los modismos ni los horarios, el mayor choque cultural de la migrante argentina Micaela Posetti en Colombia fue la manera en la que son empacadas las salchichas o embutidos, que se venden en supermercados de cadena.
Conocidos como “panchos” en su natal Argentina, la también creadora de contenido se dirigió a sus casi 40.000 seguidores para preguntarles por qué es que en Colombia, a pesar de ir empacadas al vacío, llevan un empaque individual en plástico.
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Y es que, a punto de cocinarlas con todo y empaque, no puedo evitar preguntarse el porqué de la medida sanitaria; ya que, no es algo que se replique en el sur del continente.
“De las cosas más insólitas que yo he visto en Colombia es esto: salchichas de panchos o perros calientes, como les dicen acá, y cada una viene con un forro (risas)”, insistió, asombrada por la manera tan peculiar en la que se trata a los embutidos en territorio colombiano.
Grandes y pequeñas marcas se encargan de separarlas entre sí con un forro delgado que se puede retirar sin necesidad de un cuchillo u otro implemento, pero, para Micaela no es más que una medida con la que se pierde el tiempo en la cocina y kilos de plástico al año:
“Cada una tiene un plástico que la envuelve y se lo tenés que sacar. O sea, no solo ya vienen dentro de un plástico, sino que cada una viene empacada en otro ¿Me explican por qué? No entiendo, me parece una pérdida total de plástico y de tiempo”.
De acuerdo con la tiktoker: “En Argentina una las abre, las pone al agua, se hace unos panchitos y ya está, pero en Colombia, no”; ya que, con “la envoltura se da cohesión, forma y medida, a la vez que la protege de influencias externas y perjudiciales para el producto”, según InformaBTL.
Frutas que se venden en Colombia lograron enamorar a una migrante alemana que decidió compartir su descubrimiento en redes:
Tras establecerse en Colombia, la migrante alemana y creadora de contenido Laura Blu ha compartido en redes su fascinación por la amplia variedad de frutas que descubrió en Latinoamérica. En la descripción de su primer video, Laura afirmó: “Colombia es el paraíso de las frutas, hogar de más de 1.000 especies de frutas. Durante todo el año podrás disfrutar de cientos de deliciosas frutas”. Y añadió, en referencia a los colombianos, “sois muy afortunados”. Aunque señaló que algunas de estas frutas pueden conseguirse en Europa, son importadas y no alcanzan el mismo nivel de frescura.
Su recorrido comenzó con el zapote, describiendo su color naranja intenso, su textura suave y su sabor dulce. Al probar el maracuyá, comentó que, aunque es una fruta accesible en Europa, el tamaño de los frutos en Colombia es significativamente mayor. De la misma familia, probó la curuba, que prefiere disfrutar en jugos, y continuó con el tomate de árbol, del que reconoció la polarización en opiniones, ya que su sabor provoca amores y odios.
En un segundo video, Laura reafirmó su entusiasmo: “Juro que podría hacer cientos de estos videos y seguiría encontrando frutas nuevas. Colombia, te amo”. Así, prosiguió su aventura probando el murrapo o banano bocadillo, antes de presentar el plátano maduro a sus amigos europeos. Finalmente, cerró su recorrido con la granadilla y la feijoa, fruta que admitió le cuesta pronunciar, pero que disfruta con destreza, cortándola por la mitad.
Entre los comentarios al video, destacan algunos elogios: “La curuba en jugo de leche es mi favorita”, “El tomate de árbol es el mejor de todos” o “La fruta en Colombia es una delicia”. Además, usuarios le sugirieron otras opciones como el chontaduro, considerado aún más exótico por los seguidores colombianos.