La Fiscalía General de la Nación informó el viernes 8 de noviembre la captura de tres individuos vinculados al homicidio de Élmer Fernández Velasco, director de la cárcel La Modelo en Bogotá, que fue asesinado el 16 de mayo en el occidente de la ciudad.
La aprehensión de los sospechosos fue resultado de un operativo coordinado entre la Fiscalía General de la Nación, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía Nacional. Los detenidos serán procesados por homicidio agravado, así como por fabricación, tráfico y porte de armas de fuego agravado.
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Un juez de control de garantías en Bogotá confirmó la legalidad de las detenciones de los tres implicados, identificados por los alias de Anyelo, Diego y Shanon. Este domingo 10 de noviembre se reanudarán las audiencias en el desarrollo de este caso.
Según la investigación, los acusados habrían seguido al director de la cárcel La Modelo y bloqueado su vehículo al término de su jornada laboral. El análisis de las cámaras de seguridad fue clave para identificar a los sospechosos y relacionarlos con el crimen en la capital del país.
Las autoridades lograron reconstruir el seguimiento detallado al coronel Élmer Fernández gracias a registros visuales, lo que fue crucial para identificar a los responsables de su interceptación y asesinato. Actualmente, se busca a otra persona implicada en el caso, quien al parecer habría salido del país. Es por esto, que las autoridades solicitaron la colaboración de Interpol para su captura.
Durante las audiencias preliminares, se reveló que el asesinato fue planificado como represalia por la oposición del coronel a firmar órdenes de traslado de presos desde la cárcel de Guaduas a La Modelo. Esta negativa provocó que los grupos criminales decidieran eliminarlo. La gravedad de los hechos ha llevado a que se solicite que los acusados sean remitidos a prisión durante el proceso judicial.
Una semana antes de su asesinato, Fernández Velasco recibió un panfleto amenazante firmado por alias Pedro Pluma, un influyente reo del centro penitenciario. Este documento advertía que, de continuar con las requisas, su familia sería atacada.
Este hecho fue vinculado al asesinato del coronel, que se considera una represalia por su negativa a autorizar transferencias de presos solicitadas por líderes de bandas criminales y ha sido objeto de una investigación exhaustiva que lleva seis meses en curso.
Sobre el crimen
El 16 de mayo de 2024, Bogotá fue escenario de un suceso cuando Fernández, director de la cárcel La Modelo, fue asesinado mientras se desplazaba en su vehículo.
El ataque ocurrió en la intersección de la carrera 30 con calle 80, en la localidad de Barrios Unidos, cerca de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova. Según la información de las autoridades, sicarios en motocicleta interceptaron su vehículo y le dispararon, causándole la muerte en el acto.
Fernández, de 57 años, había asumido la dirección de la cárcel apenas unas semanas antes, el 4 de abril de 2024. Durante su breve gestión, implementó medidas disciplinarias y requisas aleatorias, lo que generó amenazas en su contra. Estas acciones, aunque necesarias para mantener el orden, podrían haber incrementado las tensiones dentro del penal, según se especula.
El asesinato se produjo en un momento de alto tráfico, lo que facilitó a los atacantes llevar a cabo su plan sin que Fernández tuviera oportunidad de escapar.
Amenazas contra el Inpec en cárcel Palogordo
Óscar Robayo, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP), manifestó su preocupación por la seguridad del personal del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en la cárcel Palogordo, ubicada en Girón, Santander.
Esta inquietud surge tras la circulación de un panfleto que amenaza con atentar contra la vida de los funcionarios si no se cumplen ciertas demandas.
El documento, atribuido al grupo delincuencial Los Satanás, exige el traslado inmediato de un recluso conocido como “El Patrón” y su hermano al patio 10 de la prisión. Según las primeras informaciones, este cambio les otorgaría beneficios adicionales. La carta advierte que, de no cumplirse la exigencia en un plazo de 24 horas, se activará un “plan pistola” contra el personal del Inpec.
La situación ha generado una alerta entre los funcionarios de la cárcel, quienes temen por su seguridad ante las amenazas recibidas. Robayo ha solicitado un incremento en las medidas de seguridad para proteger a los guardias y demás trabajadores de la institución.