La excandidata presidencial Ingrid Betancourt cuestionó el nombramiento como gestor de paz de Alexander Farfán Suárez, alias Gafas, por parte del Gobierno nacional, en cabeza de Gustavo Petro, llevada a cabo en septiembre de 2023. Pues, el señalado criminal fue el carcelero de la líder del partido Verde Oxígeno, secuestrada por las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc-EP) en 2002; estuvo en cautiverio seis años, cuatro meses y nueve días.
Su crítica surgió porque, de acuerdo con un informe de inteligencia revelado por la revista Semana, estaría detrás de la escalada de violencia que se está registrando en Cauca y Valle del Cauca. El documento en cuestión deja en evidencia varias órdenes de Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, jefe del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias, dirigidas a alias Gafas y otro guerrillero identificado como alias Dionisio Rayo.
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“Toda acción militar pequeña, mediana o grande tiene que estar planificada con base en la inteligencia de combate, fuerzas propias y enemigas, avenidas de aproximación y repliegue. Debe haber dominio de terreno, tiempo y distancias, medios de transporte y de combate, movilidad, campo traviesa, secreto y sorpresa, camuflaje y mimetismo, personal con alta disciplina, siempre listos para el combate con una dirección colectiva, cohesionada, fieles a las Farc, serios y cumplidores de los planes”, indica el informe, citado por el medio.
No obstante, la designación de alias Gafas fue puesta en duda posteriormente, porque el guerrillero regresó a las disidencias de las Farc. En octubre de 2024, el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, indicó que una persona como él no debería continuar siendo un gestor de paz, teniendo en cuenta reincidencia en acciones delincuenciales y el abandono de sus funciones en torno a la paz.
Así las cosas, la excandidata recordó que en varias oportunidades lanzó advertencias al primer mandatario por las consecuencias que traería la designación de su carcelero como gestor de paz. Aseguró que, debido a su accionar, integrantes de la fuerza pública y de la población civil ha muerto. “¿Cuánta sangre derramada, cuántas más colombianas y colombianos secuestrados? Maldita la hora en que Colombia cayó en manos de este pacto diabólico”, aseveró Betancourt.
Violencia en Valle del Cauca y Cauca no da tregua: siguen los atentados
Mientras el Gobierno nacional intenta alcanzar la paz con las disidencias de las Farc y con otras organizaciones armadas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, donde operan los frentes liderados por Iván Mordisco, se siguen registrando atentados que han dejado varios heridos y muertos.
El 8 de noviembre de 2024, por un lado, una moto bomba explotó en Jamundí (Valle del Cauca), cerca del Hospital Piloto del municipio. El artefacto explosivo que fue incrustado en la motocicleta fue detonado justo cuando integrantes de la Policía Nacional pasaban por el lugar. Un total de 13 personas resultaron afectadas por la explosión.
Por otro lado, en el corregimiento El Plateado, ubicado en Argelia (Cauca), otra moto bomba explotó, dejando un soldado herido y otro muerto. El primero es el soldado profesional Carlos Rangel Pérez y se encuentra en estado crítico; el segundo es el sargento Pedro Fonseca Rojas, que había perdido ambas piernas.
El caso generó indignación y rechazo. El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, se pronunció al respecto, solidarizándose con las víctimas y sus familias y condenando el atentado. “Este ataque busca sembrar el miedo, la desconfianza y la división entre nosotros. Nos golpea como caucanos, como pueblo, porque atenta contra la convivencia y los esfuerzos que hemos venido construyendo por un Cauca más seguro y en paz”, afirmó el funcionario en su cuenta de X.