Chocó vive una situación crítica tras las intensas lluvias que han azotado la región, al afectar de forma severa a 37.577 familias en 27 de los 31 municipios del departamento. La gobernadora Nubia Carolina Córdoba, que pidió la ayuda del Gobierno nacional para atender la emergencia, declaró la calamidad pública y urgencia manifiesta ante los daños causados, que incluyen la destrucción de viviendas, pérdida de cultivos y deterioro en la calidad de vida de las personas afectadas.
Luego de concluir el Comité Departamental de Gestión del Riesgo extraordinario por las fuertes lluvias y las afectaciones en el departamento, la mandataria seccional, junto a las comunidades locales, optaron por declarar la calamidad pública y la urgencia manifiesta para todo el territorio. Esta fue una de las decisiones adoptadas, según explicó Córdoba a los periodistas, con el objetivo de facilitar la gestión de la emergencia, ante la crítica situación por la temporada invernal.
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En consecuencia, tras la decisión de la gobernadora Córdoba, se decidió autorizar acciones inmediatas de reacción y respuesta, así como la reubicación de presupuestos y recursos para atender la crisis. El anuncio se dio a conocer a la par de la confirmación por parte del presidente de la República, Gustavo Petro, de declarar la situación de desastre en todo el país, debido a las lluvias, centrándose en la Alta Guajira, Chocó y Bogotá, debido a la escasez de agua potable.
Se preparan acciones para atender la emergencia
La intervención inicial se centra en los municipios más afectados, como Alto Baudó, Bojayá, Litoral del San Juan, y Bahía Solano. En estas poblaciones, la Gobernación coordina esfuerzos para ofrecer asistencia con los recursos disponibles e implementar las acciones necesarias, tanto con el inventario de suministros disponible, como a través de la coordinación con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
Aunque la respuesta inmediata ha sido activada a nivel departamental, la situación para Córdoba merece una atención más amplia. “Nos preparamos para recibir el apoyo articulado de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y los demás entes del orden nacional”, explicó la gobernadora, con lo que enfatizó importancia de la colaboración interinstitucional para superar la emergencia actual que atraviesa su región, producto de las fuertes precipitaciones en la zona.
Durante varias jornadas, y con notable desespero por la crítica realidad, Córdoba reiteró la importancia de la pronta respuesta por parte del Gobierno central para evitar una crisis humanitaria de mayores proporciones. Y propuso que se articularan esfuerzos no solo atender las necesidades inmediatas de las familias damnificadas, sino también establecer soluciones a mediano y largo plazo, que consideren la reconstrucción de infraestructuras y la reactivación de la economía local.
Al respecto, Petro, en su intervención del domingo 10 de noviembre, y tras cancelar su viaje a Azerbaiyán, país en el que desarrollará la COP29, estuvo desde el Puesto de Mando Unificado (PMU) en la sede de la Ungrd, desde donde hizo el esperado anuncio. Así como ha insistido en que esta temporada de lluvias, que se extenderá durante diciembre, consecuencia del cambio climático, que lo considera un factor determinante en el aumento de desastres naturales.
“Lo que hace una declaración de estas es que podemos, a partir del decreto, trasladar recursos presupuestales de la nación que hoy están en otras entidades que no tienen que ver con este tipo de atenciones a las regiones que están siendo víctimas climáticas de la situación actual”, afirmó el primer mandatario. Además, precisó que el lunes 11 de noviembre o martes 12 de noviembre, se notificará el plan completo de inversiones públicas en las tres regiones descritas.