Una columna del periodista Daniel Coronell publicada en Cambio puso en el centro de atención al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, que enfrenta serias acusaciones en torno a las relaciones y los financiamientos ligados a la remodelación de un lujoso apartamento en Bogotá. Según Coronell, el proyecto de remodelación reveló conexiones entre Roa y varios personajes cuestionados del mundo empresarial y del sector energético, que, presuntamente, financiaron partes de la obra, lo que suscitó preocupaciones sobre potenciales conflictos de interés y favoritismo en el manejo de los contratos.
La adquisición del apartamento, ubicado en la calle 92 de Bogotá y conocido por su alta valorización, generó suspicacia desde el momento en que se formalizó el traspaso. A pesar de que en el edificio se vendieron otras propiedades a precios superiores, Roa adquirió el suyo por 1.800 millones de pesos, un precio que destaca por ser muy bajo comparado con otros apartamentos del mismo complejo, con valores de hasta 1.200 millones para unidades de menor tamaño. Según Coronell, la transacción involucró una empresa denominada Princeton International Holdings, registrada en las Islas Vírgenes Británicas, un conocido paraíso fiscal. La unidad de investigación de El Tiempo señaló que en esta transacción figuraba el empresario de la industria petrolera Serafino Iacono, que habría actuado como representante de la empresa vendedora.
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Roa afirmó que desconocía la identidad del vendedor hasta enterarse por la prensa, pero Coronell cuestionó esta afirmación. Según el periodista, la venta habría estado mediada por el coronel retirado Juan Guillermo Mancera, un exoficial de la Policía que incursionó en el sector de hidrocarburos. La conexión de Mancera con el apartamento y con Roa levanta sospechas: el coronel Mancera no es ajeno a controversias, ya que fue mencionado en varias ocasiones en testimonios judiciales relacionados con narcotráfico y tráfico de influencias.
Coronell recordó, por ejemplo, el caso del narcopiloto Carlos Eduardo Restrepo Osorio, alias Caco, que vinculó al coronel Mancera con una aeronave confiscada en Providencia con un cargamento de cocaína. Aunque Mancera negó cualquier implicación, Coronell sugirió que este y otros incidentes relacionados no fueron investigados a fondo, dejando preguntas sin respuesta sobre sus negocios.
Coronell destacó una aparente contradicción en las declaraciones de Roa sobre su relación con el coronel Mancera. Según Roa, conoció a Mancera recién en julio de 2023, en una fiesta en República Dominicana. Sin embargo, Coronell apuntó a la existencia de un video fechado en abril de 2023 en el que Roa y Mancera están presentes en una fiesta para celebrar la compra del apartamento y su nombramiento como presidente de Ecopetrol. En este video, se ve a Roa acompañado por mariachis, mientras Mancera graba la escena en su teléfono móvil.
La controversia también se extiende a la remodelación misma del apartamento, que, de acuerdo con Roa, costó aproximadamente 300 millones de pesos. Sin embargo, Johny Giraldo, responsable de las obras, afirmó que el proyecto ascendió a más de 2.300 millones y alega no haber recibido aún el pago completo. Giraldo sostiene que Hernando Ballesteros, abogado cercano a Roa, le hizo pagos parciales en efectivo por un total de 2.000 millones de pesos, y agregó que dichos fondos fueron proporcionados por el empresario William Vélez, un antiguo empleador de Roa en la Empresa de Energía de Honduras.
Esta última revelación es significativa, ya que Vélez también fue el vendedor de las plantas de energía Termomorichal I y II a Ecopetrol, en un negocio de 42 millones de dólares. Según El Tiempo, Ecopetrol además contrató a la firma de Vélez por un año más para operar las plantas, lo que representa un ingreso mensual adicional de dos millones de dólares para la empresa del empresario antioqueño. Roa, por su parte, se declaró impedido de intervenir en la transacción debido a su relación previa con Vélez, pero la compra fue aprobada por la junta directiva de Ecopetrol.
Coronell también señaló que las versiones de Giraldo sobre los pagos en efectivo envueltos en cajas de cartón están documentadas con detalles. El constructor aseguró que los montos fueron entregados en el sector de Llano Grande, cerca de Medellín, lo cual para Coronell sugirió un esquema de pagos poco transparente que, de confirmarse, podría apuntar a posibles irregularidades.