Julián Andrés Quintero era cirujano cardiovascular en el Hospital de Ocaña durante ocho años y fue asesinado en un ataque armado mientras se desplazaba por la vía que conecta Cúcuta con Ocaña, departamento de Norte de Santander. Los hechos ocurrieron sobre las 5 p. m. del 8 de noviembre de 2024.
“En el hecho sus familiares resultaron ilesos, y se encuentran recibiendo apoyo psicosocial”, indicó la Policía Nacional, que están investigando lo sucedido para dar con los responsables del asesinato.
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Quién era Julián Andrés Quintero
Julián Andrés Quintero era médico graduado de la Universidad del Rosario, con un posgrado en Cirugía Vascular Periférica y Angiología de la Universidad El Bosque.
El profesional estaba casado con la abogada Sonia Torrado. Como motivo de su aniversario, Torrado escribió en sus redes sociales lo siguiente: “Julián Andrés, te amo. Gracias por otro 28 de febrero que Dios nos permite estar juntos”.
Era padre de una menor de tres años, que también se encontraba en el vehículo donde fue asesinado por dos motociclistas, según las autoridades.
El 8 de marzo de 2016, el médico fue anunciando en los medios locales de Ocaña como nuevo integrante del Hospital Emiro Quintero Cañizares.
“De corazón, esta es mi tierra. Qué más que trabajar para nuestra gente. El servicio de cirugía vascular cuenta en este momento con toda la infraestructura para ofrecerles a todo el personal y la población de Ocaña toda la tecnología que pueden encontrar en cualquier ciudad de Colombia”, indicó Quintero a los medios locales.
Rechazo por el asesinato
El Hospital Emiro Quintero Cañizares emitió un comunicado en donde lamentan el asesinato del cirujano, motivo por el cual le pidieron a las autoridades dar con el paradero de los responsables.
Además, indicaron que la muerte de Julián Andrés Quintero no solamente es una pérdida para el centro de salud, sino también para ciudadanía de Ocaña y Norte de Santander.
“El HEQC lamenta profundamente la pérdida del médico especialista Julián Andrés Quintero Contreras. Las directivas del Hospital Emiro Quintero Cañizares, en cabeza del gerente Elmer Tamayo Jaimes, rechazan los hechos de violencia en los que perdió la vida el médico Julián Andrés Quintero Contreras. Su partida no solo representa una gran pérdida para nuestra institución, sino también para la comunidad de Ocaña y toda la región”, precisaron en el comunicado.
Y agregaron: “Desde el hospital hacemos un llamado a las autoridades competentes para que se adelanten las investigaciones necesarias que permitan esclarecer los hechos y que esta pérdida tan dolorosa para toda una región no quede impune. Expresamos nuestras más sinceras condolencias y solidaridad a su familia en estos momentos tan difíciles. Que Dios les brinde fortaleza y sabiduría para enfrentar esta dolorosa situación”.
El centro de salud indicó que fueron declarados tres días de duelo institucional. “Les enviamos un fuerte abrazo, con el compromiso de mantener siempre vivo el recuerdo y el aporte invaluable del Dr. Julián Quintero en nuestras vidas y en nuestra institución. Desde la Gerencia de la E.S.E. Hospital Emiro Quintero Cañizares se declaran tres días de duelo institucional”, indicaron.
El alcalde de Ocaña, Emiro Cañizares, también condenó el asesinato y pidió al Gobierno nacional reforzar la seguridad en la zona. “Es importante que se garantice la seguridad para las personas que constantemente transitan por este sector”, aseguró el mandatario local, según Alerta Santanderes.
A través de las redes sociales muchos usuarios lamentaron el asesinato de Quintero, quienes describieron como una persona amable y servicial.
“Qué dolor se siente que le arrebaten la vida a un gran profesional. Ayer habíamos notificado a la Defensoría del Pueblo, Policía de Norte de Santander y MinDefensa del peligro y la necesidad de militarizar la vía... Hoy, con rabia y pesar, lloramos la partida del Dr. Julián Quintero”, indicó el representante a la Cámara por Norte de Santander, Wilmer Guerrero.
Diversos sectores sociales y civiles han exigido a las autoridades que se esclarezca el crimen y se capture a los responsables. En el hospital donde trabajaba Quintero, sus compañeros le rindieron un homenaje y pidieron justicia por su muerte.