Colombia tiene cerca de 25.000 jaguares, 160 hipopótamos, pero solo una jirafa. Se trata de Otún, un ejemplar macho de 7 años y 5,7 metros que recibe a los visitantes del Bioparque Ukumarí, en Pereira, con una imagen distinta a la que esperarían de un animal de esta especie.
Y es que sus manchas características de forma geométricas parecen confundirse bajo un marrón inusual que, en la mayoría de jirafas, se ve únicamente en las patas. Un fenómeno que el creador de contenido colombiano Max, conocido en redes como Un viajero sin plata, explicó en su visita al bioparque, a finales de octubre (2024):
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“Lo que pasa con este animal es algo muy especial, está muy joven, tiene siete años de acuerdo con lo que el guía nos comenta, pero lo más particular de Otún es que tiene un color muy opaco debido a que nació con una extraña condición genética, es como si hubiera venido al mundo con alopecia porque, realmente, no tiene los pelitos que podrían protegerlo”.
Sin embargo, este no es el único aspecto que llama la atención sobre el representante de la especie en Colombia: “Se llama Otún, en honor al río que atraviesa Pereira, por eso a la capital del departamento de Risaralda se le conoce como la perla del Otún”.
Sus primeros meses en el Bioparque Ukumarí estuvo acompañado por otra jirafa de nombre Perla que, lamentablemente, falleció por cuenta de una enfermedad digestiva. Así que, de momento, pasa sus días en soledad, aunque, en algún punto, podría recibir la visita de una hembra, como suele ocurrir entre los miembros de esta especie que permanecen en cautiverio:
“Cuando hablamos de conservación y preservación, también hablamos de mantener aspectos importantes, digamos, regulados; entre ellos está, por ejemplo, la reproducción. Cuando hablamos de la reproducción, los animales también pueden reproducirse por endogamia, y si un animal se queda en el mismo sitio donde nace, cabe la posibilidad de que se aparee con su pariente, y cuando esto sucede, la genética se altera. Entonces, cuando los animales nacen en su hábitat natural, migran a otros territorios donde hay otra genética con la cual se pueden cruzar, pero también debe suceder eso cuando están bajo cuidado humano”, explicó la también creadora de contenido del canal El Vlog de Paula.
Desde el 2020, con la publicación de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la jirafa es considerada un animal en peligro de extinción, por la “dramática disminución de entre 36% y 40% en su tamaño poblacional”, según la fundación Aquae.
Especies de origen colombiano que están en peligro de excisión:
En Colombia, el número de especies amenazadas asciende a 2.103, según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que incorporó recientemente 806 especies nuevas a esta lista actualizada desde 2017. De acuerdo con el informe ministerial, el país registra un total de 75.157 especies diferentes, de las cuales 465 están en peligro crítico, 801 en peligro y 837 en estado vulnerable.
La palma de cera, declarada como árbol nacional de Colombia en 1985, es una de las especies vegetales destacadas en esta lista. Este emblemático árbol puede vivir hasta 200 años, alcanzar más de 60 metros de altura y se caracteriza por su tronco liso y recubierto de cera, lo que le da su nombre. Aunque suele asociarse con el departamento del Quindío, crece también en Cundinamarca y otros departamentos.
Entre los factores que amenazan a las especies, el Ministerio identificó la deforestación por actividades de agricultura y minería, la contaminación por vertimientos, la expansión urbana, el aumento de la densidad poblacional y la disminución de los humedales. Estos problemas afectan tanto a la fauna como a la flora silvestre del país.
Algunas de las especies animales en peligro son el tití cabeciblanco, el pez sierra, la tortuga del río, el manatí amazónico y caribeño, el bagre y la turpia real. En cuanto a la vegetación, especies como el cerezo, el carreto, la flor de mayo, la papaya de monte, el roble negro y el frailejón cabrera se encuentran en riesgo de desaparecer.
Según el informe, el 93,8 % de los anfibios evaluados, un grupo de 794 especies, presentan riesgo de extinción, destacando especies como la rana saltona de Villavicencio, varias salamandras y la rana arlequín. La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, señaló que esta actualización del listado de especies amenazadas demuestra la mejora en los estudios sobre biodiversidad en el país, lo que permitirá adoptar medidas de conservación efectivas para proteger la flora y fauna de Colombia.