Horus, un perro que estuvo bajo el cuidado de una guardería canina en Tuluá, municipio del departamento de Valle del Cauca, falleció debido a una grave infección que se desarrolló tras ser sometido a un procedimiento no autorizado en una de sus extremidades.
La Fiscalía General de la Nación a través del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) acusaron al propietario de la guardería, Jheyson Javier Grajales Hernández, de negligencia en el cuidado del animal, según informaron las autoridades.
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Como era de esperarse, el caso de Horus generó indignación, ya que, con base en la investigación de la Fiscalía, el perro sufrió múltiples mordeduras por parte de otros animales durante su estancia en la guardería, entre el 27 de diciembre de 2022 y el 4 de enero de 2023. Estas mordeduras le causaron heridas abiertas que no fueron tratadas adecuadamente, lo que permitió que se desarrollara una infección severa.
Además, se denunció que Horus fue sometido a una intervención en una de sus patas sin el consentimiento de sus dueños. Este procedimiento, realizado en condiciones inadecuadas y sin el equipo médico necesario, resultó en una celulitis infecciosa que se extendió rápidamente, requiriendo atención veterinaria urgente que no fue proporcionada por el dueño de la guardería.
La salud del animal se deterioró rápidamente debido a la falta de atención médica oportuna. Finalmente, fue llevado de urgencia a un centro veterinario externo cuando su estado ya era crítico. A pesar de los esfuerzos del equipo médico, las complicaciones derivadas de la celulitis infecciosa y el daño acumulado hicieron que su condición fuera irreversible, y el perro falleció poco después de ser ingresado.
Este caso puso de relieve la importancia de garantizar un cuidado adecuado y responsable en las guarderías caninas, así como la necesidad de una supervisión más estricta para evitar situaciones similares en el futuro. La Fiscalía continúa con el proceso legal contra Grajales Hernández, que enfrenta cargos por incumplimiento de sus responsabilidades como cuidador de animales.
La ley que busca actualizar y reforzar normativas contra la crueldad animal en Colombia
La Ley Ángel, un proyecto legislativo que busca actualizar y fortalecer las medidas contra el maltrato animal en Colombia, fue aprobada en segundo debate por el Senado. Esta iniciativa, que ahora pasará a la Cámara de Representantes para su revisión en tercer y cuarto debate, surge como respuesta a las limitaciones de la Ley 1774 de 2016, la cual, según la senadora Andrea Padilla, ha demostrado ser ineficaz frente a los numerosos casos de crueldad animal que se registran diariamente en el país.
El proyecto de ley lleva el nombre de Ángel, un perro que fue víctima de un brutal ataque en el que fue despellejado vivo. Este caso, que conmocionó a la opinión pública, evidenció la necesidad de una legislación más coherente y efectiva para abordar el maltrato animal. De acuerdo con el senador Ariel Ávila, la Ley Ángel busca integrar y dar coherencia a las normativas existentes, como el Código de Policía y la Ley 84 de 1989, que actualmente se encuentran dispersas y generan confusión en su aplicación.
Además de unificar las leyes, la propuesta incluye la creación de un programa de prevención y capacitación para los funcionarios encargados de imponer sanciones a quienes cometan actos de crueldad contra los animales. Este enfoque busca no solo castigar, sino también prevenir futuros casos de maltrato.
La aprobación de la Ley Ángel en el Senado fue unánime, lo que refleja un consenso sobre la importancia de proteger a los animales y mejorar las herramientas legales para hacerlo. La senadora Padilla destacó que la actual legislación ha generado un “embotellamiento jurídico”, ya que los inspectores de policía enfrentan dificultades al aplicar múltiples normativas con diferentes matices, lo que resulta en fallas procesales y, en última instancia, perjudica a los animales.
El proyecto de ley también pretende actualizar las conductas sancionables y mejorar los procedimientos para hacerlos más efectivos y eficaces. La expectativa es que, una vez aprobada por la Cámara de Representantes, la Ley Ángel pueda comenzar a implementarse en todo el país, marcando un avance significativo en la protección de los derechos de los animales en Colombia.