Las fuertes lluvias recientes han contribuido a un leve aumento en los niveles de los embalses que abastecen de agua a Bogotá, alcanzando un 47% de su capacidad total, según datos de la Corporación Autónoma Regional (CAR).
Bogotá y sus alrededores han sido escenario de fuertes aguaceros que, incluso, han causado graves emergencias por inundaciones y otras afectaciones.
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Uno de los mayores clamores de los ciudadanos, en medio del inclemente clima, es que las lluvias ayuden a aumentar los niveles de los embalses que proveen el agua a Bogotá, pues durante casi todo el año los ciudadanos han tenido que vivir con el racionamiento de agua por la crisis que hay.
Aunque las lluvias han sido permanentes. y las autoridades ambientales reportaron una leve mejoría en el nivel de embalses, lo cierto es que sigue siendo insuficiente, al menos para levantar la medida de racionamiento.
Sin embargo, este incremento, aunque modesto, aleja a la ciudad del temido “Día cero”, un escenario en el que las reservas de agua se agotarían.
El sistema Chingaza, uno de los principales abastecedores de agua para la capital, experimentó un aumento del 2,71% en comparación con la semana anterior, situándose en un 47,59% de su capacidad. Este incremento se debe tanto a las lluvias como a las medidas de restricción implementadas para conservar el recurso hídrico.
El agregado sur de los embalses es el que presenta una mejor situación, alcanzando un 93,19% de su capacidad, lo que representa una mejora de casi cuatro puntos porcentuales respecto a la semana anterior. Por su parte, el agregado norte también mostró avances, situándose en un 53,12% de su capacidad.
A pesar de estas mejoras, las autoridades insisten en la necesidad de continuar con el ahorro de agua. El consumo en la ciudad se ha mantenido estable, oscilando entre 15 y 16 metros cúbicos por segundo, pero la ciudadanía debe seguir acatando las medidas de restricción para evitar un retroceso en los niveles de los embalses.
El riesgo de llegar al “Día cero” persiste si los niveles de los embalses descienden al 36%, lo que obligaría a endurecer las restricciones. Por ello, es crucial que la población continúe cuidando el agua y evitando su desperdicio, especialmente en un contexto donde las lluvias, aunque beneficiosas, no garantizan una estabilidad a largo plazo en los niveles de los embalses.
Racionamiento el sábado 9 de noviembre
Bogotá y Soacha enfrentan un nuevo ciclo de racionamiento de agua el sábado 9 de noviembre de 2024. Esta medida, que forma parte del ciclo 19 de racionamiento, afecta a sectores de las localidades de Ciudad Bolívar y Suba, así como a varios barrios del municipio vecino de la capital. El corte del suministro de agua se extenderá durante 24 horas.
En Soacha, los barrios que experimentarán la restricción del servicio de agua potable incluyen Cazucá, Ciudad Verde, Compartir, La Despensa, San Humberto, San Mateo y Soacha Central. Este racionamiento es parte de un esfuerzo continuo para gestionar el suministro de agua en la región, que ha enfrentado desafíos debido a factores climáticos y de infraestructura.
Los residentes de las áreas afectadas deben prepararse para la interrupción del servicio y tomar medidas para asegurar el acceso al agua durante el período de racionamiento. Las autoridades sugieren que, para ahorrar agua en casa, es esencial priorizar el consumo responsable y evitar el desperdicio. El ahorro de este recurso es crucial en este momento debido a varios factores que afectan su disponibilidad en la ciudad.
La implementación de estas acciones, cuando se aplican de manera constante, contribuye a un ahorro importante de agua, especialmente en épocas de racionamiento. La situación subraya la importancia de la gestión eficiente de los recursos hídricos en áreas urbanas densamente pobladas como Bogotá y sus alrededores.