El Ministerio de Vivienda anunció una modificación al límite de ingresos que los hogares podrán destinar para el pago de créditos hipotecarios en el caso de viviendas nuevas que no sean de interés social (No VIS), es decir, aquellas cuyo valor supera los 175,5 millones de pesos. Con esta medida, el ministerio propuso un incremento que permitiría que las familias destinen hasta un 40% de sus ingresos para cubrir las cuotas de su crédito hipotecario. Esta nueva regulación, presentada en un borrador de decreto, marca un aumento de 10 puntos porcentuales en relación con la normativa actual, que limita esta asignación al 30% de los ingresos familiares.
La iniciativa busca flexibilizar las condiciones para que más familias accedan al mercado inmobiliario. En la práctica, el ajuste tendrá un impacto considerable en la capacidad de pago de las familias. Por ejemplo, bajo las condiciones actuales, una persona con un salario mínimo de 1,3 millones de pesos puede destinar un máximo de 390.000 pesos mensuales al pago de su crédito hipotecario. Sin embargo, con la implementación de este nuevo límite, esa misma persona podría incrementar su aporte mensual hasta 520.000 pesos, ampliando así las posibilidades de acceso a propiedades de mayor valor. Esto podría generar un impulso significativo en el sector de la construcción y en la demanda de viviendas más costosas.
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La entidad explicó que la flexibilización de las condiciones de financiamiento para la compra de viviendas No VIS podría desempeñar un papel clave en la reactivación económica de Colombia, favoreciendo la creación de empleo en el sector de la construcción y el acceso a vivienda propia para un mayor número de familias. Además, esta medida incentivaría el mercado inmobiliario, aportando dinamismo al sector y permitiendo que más hogares puedan aspirar a adquirir viviendas de este tipo. Con ello, se estimularía la compra y venta de propiedades, lo que contribuiría a mejorar la confianza del consumidor.
Este ajuste también alinearía el límite de financiamiento para viviendas No VIS con el que se aplicó desde 2021 a los créditos hipotecarios destinados a la adquisición de viviendas de interés social (VIS), ampliando así el alcance de compra para familias con menores ingresos demostrables. La propuesta de incrementar este límite al 40% de los ingresos del hogar es solo una de las cuatro recomendaciones que recientemente presentó Asobancaria con el propósito de impulsar el mercado de vivienda, el cual enfrenta dificultades y cifras de venta en descenso durante los últimos dos años. Además, la implementación de estas medidas podría generar una mayor estabilidad en el mercado inmobiliario, favoreciendo tanto a compradores como a desarrolladores.
Según estimaciones de Asobancaria, este cambio beneficiaría a hogares con ingresos de al menos 3,5 salarios mínimos, equivalente a 4,55 millones de pesos, permitiéndoles acceder al mercado de viviendas No VIS como potenciales compradores. De acuerdo con los cálculos del gremio, la modificación abriría posibilidades de adquisición para cerca de 1,4 millones de hogares adicionales, aumentando su capacidad para convertirse en propietarios de vivienda. Esta ampliación del acceso podría dinamizar el sector inmobiliario, impulsando la economía al incrementar las transacciones en el mercado de bienes raíces.
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, expresó que esta nueva medida podría generar la comercialización de unas 200.000 viviendas en los próximos años, un impulso considerable para el sector constructor y vivienda. Herrera detalló que lo que se busca con el decreto es permitir que tanto los compradores de viviendas de interés social como los de vivienda No VIS puedan incrementar su capacidad de gasto, beneficiándose de las tasas actuales de crédito hipotecario en el país.