En el municipio de Guarne, Antioquia, un caso de envenenamiento masivo de fauna silvestre generó alarma entre las autoridades y la comunidad local.
Según la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare), 16 gallinazos, una zarigüeya y una tórtola fueron encontrados muertos en la vereda Montañez, víctimas de sustancias químicas y ataques con armas de aire comprimido. Este incidente puso de manifiesto los peligros que representa la intervención humana en los ecosistemas naturales.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
La Unidad Forense de la Universidad Remington llevó a cabo una investigación que determinó que los animales murieron tras ingerir compuestos tóxicos como organofosforados y carbamatos, productos comúnmente utilizados en la agricultura para el control de plagas. Camilo Muñoz Collazos, coordinador del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de Cornare, destacó, a través de la cuenta de Instagram de la entidad, la gravedad del caso, señalando que uno de los gallinazos presentaba un perdigón en su cuerpo, lo que indica que también fueron objeto de disparos.
Este trágico evento no solo afecta a los gallinazos, sino también a otras especies que desempeñan roles ecológicos cruciales. Cornare informó que un gallinazo sobrevivió al ataque y está recibiendo cuidados intensivos en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, con la esperanza de que pronto pueda regresar a su hábitat natural.
Cornare instó a la comunidad a colaborar con cualquier información que pueda ayudar a identificar a los responsables de este atentado contra la fauna silvestre.
Además, la corporación planea presentar una denuncia formal ante las autoridades competentes para iniciar una investigación exhaustiva. Este caso subraya la importancia de proteger a las especies que contribuyen al equilibrio de los ecosistemas, como los gallinazos, que ayudan a descomponer la materia orgánica y prevenir la proliferación de enfermedades.
La corporación también ha habilitado una línea de atención 3217811388 para que la comunidad pueda reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con la fauna de la región. Cornare enfatiza la necesidad de promover una convivencia armoniosa entre los humanos y la fauna silvestre, un compromiso que beneficia tanto a los animales como al equilibrio de los ecosistemas.
Por qué se debe proteger a los gallinazos
Cornare lanzó un llamado urgente a la comunidad para proteger a los gallinazos, aves que desempeñan un papel crucial en el equilibrio ecológico. Estos animales actúan como recicladores naturales, consumiendo restos de animales muertos y materia orgánica en descomposición, lo que ayuda a prevenir la acumulación de residuos y la propagación de enfermedades. Sin embargo, este reciente caso de envenenamiento masivo puso en peligro su población en la región.
La entidad ambiental solicitó a los habitantes de la zona que proporcionen cualquier información que pueda ayudar a identificar a los responsables de este atentado contra la fauna silvestre. Con las pruebas obtenidas, Cornare planea presentar una denuncia formal ante las autoridades para iniciar una investigación exhaustiva que esclarezca las circunstancias del envenenamiento.
Los gallinazos, a menudo incomprendidos y percibidos negativamente, son esenciales para el ecosistema. Al consumir cadáveres, previenen que estos se conviertan en focos de infección, controlan la población de insectos y evitan la proliferación de vectores de enfermedades. Sin su presencia, las comunidades y la biodiversidad local podrían enfrentar riesgos sanitarios significativos y un desequilibrio en el ciclo de nutrientes del suelo y la cadena alimentaria.
Cornare enfatizó la importancia de que la comunidad informe sobre cualquier actividad sospechosa que pueda amenazar a la fauna. La preservación de los gallinazos y otras especies es vital para mantener el equilibrio ambiental en la región y en el país en general.
La entidad también recordó que la protección de todas las especies que forman parte del ecosistema es fundamental. La pérdida de los gallinazos podría tener consecuencias graves para el medio ambiente, resaltando la necesidad de acciones inmediatas para garantizar su conservación.