El Nuevo Liberalismo enfrenta un desafío interno mientras se alista para las elecciones presidenciales de 2026. La disputa por la candidatura presidencial entre los hermanos Carlos Fernando y Juan Manuel Galán, ambos con aspiraciones a la Casa de Nariño, ha generado tensiones dentro del partido, fundado por su padre, Luis Carlos Galán.
Según un análisis de El Espectador, no hay espacio para los dos en la contienda electoral. La Asamblea del partido, que se celebrará el 29 y 30 de noviembre en Cartagena, será el escenario clave para definir la estrategia política del Nuevo Liberalismo y elegir a su candidato presidencial.
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Mientras Juan Manuel Galán, director del partido, se apoya en las encuestas de intención de voto y su buen desempeño en las elecciones de 2022, su hermano Carlos Fernando, actual alcalde de Bogotá, considera inapropiado que su hermano se postule mientras él sigue al frente de la capital.
Carlos Fernando Galán, aunque no planea dejar su cargo de alcalde, ha expresado que la candidatura de Juan Manuel pondría en riesgo la estabilidad del partido y su imagen ante los votantes, según el medio citado.
Por su parte, Juan Manuel Galán continúa trabajando para consolidar su apoyo dentro del partido y ratificar su candidatura en la Asamblea.
El Nuevo Liberalismo, que obtuvo solo dos curules en el Congreso en 2022, busca posicionarse como una alternativa de centro en un panorama político dominado por la izquierda y la derecha.
Sin embargo, el partido también enfrenta el reto de evitar una derechización, como señalan algunos de sus miembros, para mantener su identidad liberal.
La decisión sobre la candidatura presidencial será crucial para el futuro del partido, que busca aumentar su representación y mantenerse relevante en las próximas elecciones, según El Espectador.
La falta de apoyo del Gobierno a los alcaldes del país
El desafío de Juan Manuel Galán no se limita a la competencia interna por la presidencia, sino que también se enfrenta a un contexto político y económico que, según él, está poniendo a prueba las estructuras del país.
En diversas entrevistas, Galán ha criticado la falta de apoyo del Gobierno de Gustavo Petro a los alcaldes de ciudades clave como Bogotá, Cali, Medellín y Pasto, quienes enfrentan serios problemas de seguridad, infraestructura y desarrollo.
Para Galán, los alcaldes necesitan un presidente aliado que entienda las realidades locales y pueda facilitar la ejecución de proyectos esenciales para el bienestar de las comunidades. En este sentido, ha subrayado que las alianzas políticas deben basarse en propuestas programáticas, no en acuerdos mecánicos entre maquinarias políticas tradicionales.
Galán aboga por una coalición que inspire confianza y ofrezca soluciones reales a los problemas más urgentes del país, como la seguridad y la corrupción, en lugar de perpetuar la polarización que ha caracterizado a la política colombiana en los últimos años.
La importancia del fortalecimiento de la clase media para el Nuevo Liberalismo
En cuanto a la situación de la clase media, Galán ha sido tajante al señalar que este sector ha sido completamente ignorado en el debate político colombiano, a pesar de que representa más del 99% de las empresas del país y es crucial para el crecimiento económico.
Las reformas tributarias, según él, no han considerado adecuadamente las realidades del emprendimiento ni las dificultades económicas derivadas de la pandemia.
De cara a las elecciones de 2026, Galán ha propuesto una política que recupere la capacidad de expansión de la clase media, garantizando que los colombianos de este sector puedan acceder a mejores oportunidades de empleo, educación y bienestar.
En cuanto a la seguridad, que ha sido uno de los temas más preocupantes para los colombianos, Galán también ha criticado la gestión del Gobierno de Petro, señalando que las promesas de cambio se han visto empañadas por la incompetencia en la implementación de políticas efectivas.
Propuso una reforma integral de la policía, con énfasis en la profesionalización de los agentes y una mejora en el equipamiento militar para fortalecer las operaciones de control territorial.