Eusebio Rangel Roa, exjefe de la división de Recursos Financieros de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, enfrenta graves acusaciones de acoso sexual y abuso de poder.
Las denuncias, que han sido presentadas por varias empleadas de la institución, describen un ambiente laboral hostil y marcado por conductas inapropiadas por parte de Rangel, que ha trabajado en la universidad durante varios años, según testimonios recopilados por Semana.
El caso más destacado es el de la mujer identificada por el medio mencionado como Angélica Yurani Gómez Murcia, que comenzó a trabajar en el área financiera de la universidad en septiembre de 2022.
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Gómez relata que, desde su llegada, Rangel aprovechaba momentos en los que se encontraba sola para hacerle insinuaciones sexuales, llegando incluso a preguntarle sobre su vida sexual de manera explícita. En una ocasión, Rangel intentó besarla en un ascensor, lo que la obligó a huir del lugar.
“Una vez, saliendo de la oficina, casi en la puerta, me lo encontré y enseguida se me acercó y me preguntó si era capaz de hacer un trío con él. Otros funcionarios de la universidad que venían cerca escucharon la conversación, y se aterrorizaron de las palabras que él me dijo. Yo, porque era mi jefe, no le contestaba nada y me hacía la loca”, fue el testimonio de Gómez que recibió la Fiscalía.
Otra denunciante, Leidys Viviana Vergel Gutiérrez, compartió su experiencia como contratista bajo las órdenes de Rangel. Según el relato de esta mujer, estaba pasando por un momento difícil tras la muerte de su esposo.
Vergel asegura que Rangel le hacía comentarios sexuales sobre sus tatuajes y la invitaba insistentemente a salir, lo que ella siempre rechazó. Según Vergel, su negativa a las insinuaciones de Rangel resultó en la no renovación de su contrato.
“Que él pagaba por ver esos tatuajes. Me daba mucho temor quedarme sola con él. Y era una persona que hasta con su mirada y gestos de su cara permanentemente me morbosea. A veces yo estaba en mi puesto de trabajo y de un momento a otro se me acercaba por detrás sobre la silla y comenzaba a mirarme posándose detrás de mí”, es parte del relato de Vergel ante la Fiscalía.
Rocío del Pilar Salas Fonseca, empleada de la universidad desde hace 13 años, también ha testificado sobre el comportamiento de Rangel. Salas describe cómo las invitaciones a almorzar se transformaron en insinuaciones sexuales y hostigamiento laboral, con Rangel gritándole en reuniones y menospreciando su trabajo.
Incluso, en el relato de Salas, afirma que, en una ocasión, Rangel se le acercó por la espalda tras una intervención en una reunión importante y le preguntó si las mujeres con pecas, como ella, eran buenas en la cama.
Una cuarta mujer, que prefirió mantener su anonimato, narró un episodio durante una feria de servicios de la universidad, donde Rangel le hizo comentarios inapropiados sobre su cuerpo y le propuso realizarle “retratos desnudos”.
“...Procedió a sentarse al lado mío y me empezó a hablar como muy de cerca. De alguna forma me sentí encerrada por su actitud corporal, porque tenía las manos muy cerca de mi persona, arrinconándome. Me hablaba muy fuerte, en ese momento solo estaba como quejándose del proceso que se llevaba a cabo, pero su actitud fue de mucha proximidad y de hostigarme, con la posición de las manos y del sitio donde me encontraba”, afirmó esta mujer anónima.
Ante estas denuncias, la Universidad Distrital ha remitido los casos a la Oficina de Control Interno Disciplinario para su investigación, según declaraciones de la rectoría a Semana. El vicerrector Administrativo y Financiero, Elverth Santos Romero, afirmó que se notificó al rector Giovanny Tarazona para proceder conforme a la normativa y proteger a las denunciantes.
Rangel, al ser contactado por el medio mencionado, negó conocer a las mujeres. Sin embargo, las denuncias han sido presentadas ante la Fiscalía, que investiga a Rangel por acceso carnal violento en un caso que data de 2017 y que fue reactivado recientemente, algunos presuntos casos también ocurrieron desde el 2020.
Las mujeres denunciantes han afirmado que, aunque se lleva a cabo el conducto regular interno de la Universidad, varios casos han sido archivados.