En la mañana del 8 de noviembre de 2024 se registró un atentado en El Plateado, Argelia, Cauca, con una motocicleta cargada de explosivos que detonó al paso de una caravana de militares por el parque principal del corregimiento, dejando un soldado muerto y otro herido.
El Ejército Nacional de Colombia confirmó a Infobae Colombia que el sargento Pedro Fonseca Rojas sufrió la amputación de ambas piernas y no logró sobrevivir. Mientras que el soldado profesional Carlos Rangel Pérez resultó gravemente herido por el artefacto explosivo improvisado y se encuentra en estado crítico.
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A la par, las Fuerzas Militares confirmaron que el atentado fue perpetrado por el frente Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc, bajo el mando de los cabecillas alias Kevin y alias El Mocho, que son objetivos militares en El Plateado, Cauca. En efecto, la Fuerza Pública desplegó la operación Perseo con el envío de 1.400 hombres para tratar de recuperar el control de este territorio.
Sobre los hechos que ocurrieron justo horas antes de que se realizara en la zona una actividad musical y cultural programada por el Gobierno nacional, el presidente de la República, Gustavo Petro, se pronunció, condenando las acciones de los responsables de la explosión.
Según el gobernante de los colombianos, los ataques de los grupos insurgentes en esta zona rural busca evitar que el Gobierno nacional obstruya las vías de narcotráfico en el territorio, además de que pretenden negarle a la ciudadanía otras alternativas que no sean la siembra de coca.
“El narcotráfico del Micay no quiere que pongamos los servicios de comunicación a la ciudadanía y la apertura de nuevas formas de producción”, indicó.
Bajo la misma línea, dijo que los responsables del ataque son asesinos que reprimen al pueblo colombiano y que actúan guiados por la codicia, por lo que uniformados como el soldado Fonseca Rojas son la esperanza del país.
“El soldado caído Pedro Fonseca Rojas es un libertador, quienes lo asesinaron son represores del pueblo, como siempre han sido los represores, por simple codicia asesina”.
Por lo que, “todos los soldados que tomaron en el primer día el Plateado, recibirán la Cruz de Boyacá”, escribió en su cuenta de X.
Por su parte, el gobernador del departamento, Octavio Guzmán, calificó los hechos como un ataque directo al corazón de la región, asegurando que no solo hiere físicamente a quienes se ven afectados directamente, sino que también tiene un impacto devastador en la paz y la estabilidad del departamento.
“Este ataque busca sembrar el miedo, la desconfianza y la división entre nosotros. Nos golpea como caucanos, como pueblo, porque atenta contra la convivencia y los esfuerzos que hemos venido construyendo por un Cauca más seguro y en paz”, sostuvo.
A propósito, resaltó que el atentado ocurrió en un momento especialmente doloroso, ya que el Ministerio de Defensa había organizado un evento cultural y artístico en la región, con el objetivo de promover la paz, la esperanza y la unión entre los caucanos.
“Es desgarrador que este acto violento ocurra precisamente cuando estábamos celebrando nuestra cultura y fortaleciendo el tejido social en El Plateado, buscando un futuro de paz y reconciliación para todos”, agregó el mandatario local.
Por otro lado, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, emitió un comunicado a la opinión pública, catalogando las acciones de las disidencias de las Farc como una grave violación del Derecho Internacional Humanitario.
“Este ataque es una muestra de la crueldad con la que actúan los grupos violentos en contra de quienes trabajan para garantizar la paz y seguridad en nuestras comunidades. Sin embargo, estos hechos solo fortalecen nuestra determinación para seguir adelante con el despliegue de nuestras fuerzas y con las actividades de la jornada de acción integral”, se lee en la misiva.